CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  La llamada ‘tragedia de Once’ (ocurrida el 22-2-2012), impactó en la sociedad y fue usada por los medios hegemónicos y la (entonces) oposición neoliberal y derechista como ‘caballito de batalla’ electoral. Produjo 51 muertos y 789 heridos.

Durante años los medios y muchos de los protagonistas mintieron. Se des-informó a la sociedad y también a la justicia. Porque era necesario (para el poder que no gobernaba) que todo el hecho se transformara en una ‘herramienta’ contra el gobierno de Cristina Fernández. Y –debe reconocerse-, lo lograron.

Lo que si se sabía (fuera de lo que se publicaba y de lo que aparecía en el expediente y causa judicial) era que existían elementos “sospechosos”, que hacían pensar que ‘algo raro’ había pasado. Que no se trató de un simple accidente con consecuencias dramáticas y dolorosas, sino de ‘algo más’…

Se hablaba de responsables que intentaron armar un accidente menor, pero “se les fue de las manos”, y terminó en una tragedia. Se habló de intereses políticos, ideológicos, empresariales, comerciales; de coimas; de ‘colaboración’ de un sector de los servicios de inteligencia; de un posterior crimen (nunca aclarado) de un testigo clave…

El abogado Gregorio Dalbón publicó en redes sociales una síntesis de las pericias psicológicas del maquinista Marcos Córdoba (condenado por la tragedia en 2015, foto). Destacó que el mismo reconoció haber desconectado el "freno de hombre-muerto".

"¡Córdoba dijo que fue responsable y desconectó el freno Todo nulo. ¡Llegó la verdad", sostuvo Dalbón.

Su abogada, Valeria Corbacho, solicitó ante la Cámara de Ejecución Penal la libertad condicional del motorman. El mismo fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2, a 3 años y 6 meses en diciembre de 2015. En 2018, Casación le reduce la pena.

En el documento judicial aparece el testimonio del maquinista admitiendo haber anulado el dispositivo de frenos. Sin embargo, su defensa ha salido a decir ante los medios que la confesión no fue así (¿?).

En su declaración, Córdoba dice textualmente: "anulé el dispositivo". Al preguntársele si consideraba que era justa su detención, responde: "No sé si es justo o no, yo tengo responsabilidad, anule el dispositivo, pero no lo hice a propósito, nunca imaginé que algo así podía ocurrir" (¡).

Es así que se podría concluir tranquilamente que el tren no chocó por falta de frenos (como fue la acusación contra los funcionarios), sino porque le anularon los frenos (¡).

También sostuvo Córdoba que no advirtió aquel día si los frenos funcionaban de manera deficiente "porque estábamos acostumbrados a trabajar así" (¿?).

Tras conocerse…

Este reconocimiento del motorman, Juan Pablo Schiavi (exsecretario de Transporte), dijo en un reportaje que "esto no es nuevo".

“Nosotros tuvimos 2 años de juicio oral donde mas allá de las pruebas y lo que se presentó, el tribunal logró seguir con la linea de Bonadio e Irurzun de demostrar que es un crimen de estado", explicó el exfuncionario. Schiavi fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión (su condena no está firme y se le negó la prisión domiciliaria).

También aludió al asesinato del chofer que le entregó a Marcos Córdoba la formación, “que había relatado lo contrario que Córdoba y ese asesinato no se investigo… Este accidente tuvo un tufo mafioso y llevo a que mas 20 personas termináramos presas”, agregó. Cerrando con que “Se ha vulnerado todo derecho y toda institucionalidad en un juicio”.

Leonardo Menghini…

El abogado de una parte de las querellas, dijo que esa declaración de Córdoba no modifica el fondo del fallo y que "los frenos principales fueron activados por Córdoba y fallaron". Esta expresión no coincide con la declaración del motorman realizada en las recientes pericias.