SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  El presidente argentino Javier Milei es un personaje que no ha dudado en mostrar su ‘admiración’ por ciertas potencias y sus personajes políticos.

La ‘coincidencia’ hace que los tres, de tres continentes diferentes, confluyen en una misma estragia de dominación mundial. Estamos hablando de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel.

En cuanto a sus “personalidades” admiradas, son Donald Trump, Margaret Thatcher y Benjamin Netanhayu.

Convengamos en que lo que refiere a países, los anglosajones –EEUU y Reino Unido-, actúan en tándem en todos los niveles: político, diplomático, militar, económico y cultural. Sumándose a ellos –en casi todas las acciones-, Israel.

Respecto a los personajes, Trump se ha caracterizado por su violenta y agresiva verborragia; Thatcher, ha sido la responsable política del accionar británico en la Guerra de Malvinas y del criminal ataque y hundimiento del crucero ARA General Belgrano; mientras que Netanyahu es el actual responsable político y militar del genocidio israelí sobre el pueblo palestino en la Franja de Gaza.

Con estos antecedentes se ha tenido que Milei en su primer viaje tras ser elegido, se dirigió a EEUU; luego –siendo mandatario- viajó a Israel, para dirigirse posteriormente a la Cumbre de Davos donde se reunió con el canciller británico.

Teniendo en cuenta sus dichos y viajes, no debe llamar la atención sus acciones en algo más de 4 meses de gobierno y donde –para ser justos- deben tenerse en consideración dos hechos (protagonizados por otros políticos) que demuestra una línea conducente que excede el pensamiento de un único partido político. Nos referimos a que:

• Siendo presidente Mauricio Macri –en 2018-, Uruguay obtuvo la autorización argentina para dragar el canal de ingreso al puerto de Montevideo a 13 metros (y no a 14, como pretendía); pero ello significó un importantísimo avance uruguayo y una claudicación argentina.
• El intendente de Rosario, Pablo Javkin –en julio 2022- tuvo una amplia cobertura de su viaje a EEUU. “Fue a buscar ideas y a prendizaje de cómo dar respuestas a problemas –especialmente- de seguridad... halagó el funcionamiento policial estadounidense... Javkin ha ido a EEUU a ‘aprender’ y ‘traer ideas’ para la Rosario (y la provincia). En este sentido, hubiera resultado interesante que él, habiendo formado parte de los gobiernos socialistas-radicales (2007-2019) se hubiera preocupado o aportado algo. Posiblemente de haberlo hecho podría haber ayudado a que el poder narcotraficante no hubiera avanzado y consolidado hasta niveles insospechados en la provincia” (artículo de Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare: https://www.prensamare.com.ar/noticia/26-07-2022/14721-lo-que-no-le-contaron-o-no-queria-saber-javkin-rodolfo-o-gianfelici.html ).

En base a lo antes expuesto, se llega a la etapa donde el principalísimo protagonista es el accionar de Milei:

• Prometió trasladar la embajada de Argentina en Israel, de Tel Aviv a Jersusalen (imitando a EEUU), en contra de expresiones y reclamos en foros internacionales.
• El gobierno de Milei –en diciembre 2023- le dijo “no” a sumarse a los BRICS (representa el 40% de la población mundial, el 24% del PBI global, el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios argentinas). Los 5 países integrantes del bloque, son el destino del 30% de las exportaciones argentinas. De esta forma se rechaza el sumarse a un bloque que otorga oportunidades en materia comercial, cooperación diplomática, acceso al financiamiento internacional y a los desarrollos tecnológicos de avanzada. Son la contracara del poder dominante occidental conducido por las potencias económicas del G-7 (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá); rechazándose cualquier posibilidad de construir independencia política y económica, como el desarrollo industrial y tecnológico; ratifica su alineamiento con el poder anglosajón mundial y de Israel; descarta el multilaterlismo y adhiere fielmente al unilateralismo decadente y en retroceso mundial.
• Al producirse violentos hechos en Ecuador –en enero 2024-, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich declaró: ““Estamos dispuestos a ayudarlos y a mandar fuerzas de seguridad. Es un tema continental, tenemos que protegernos de esto”; expresión que coincide con la estrategia militar de EEUU para Sud América.
• Al reunirse Milei con el canciller británico –en enero 2024-, se mostro sumiso y silencioso y dio a conocer un “comunicado oficial” que contradecía el “comunicado oficial” británico –tras el breve encuentro-. Lo que no generó ninguna reacción y/o interrogante y/o investigación por parte de los medios hegemónicos del país. Y lamentablemente, tampoco existió reacción alguna desde la clase dirigencial argentina. El británico desmintió que hayan hablado de la soberanía argentina sobre Malvinas. Milei dijo una cosa –respecto a dicho encuentro oficial-, mientras David Cameron lo desmintió.
• El gobernador santafesino y aliado de Milei, el radical Maximiliano Pullaro lanzó una campaña mediática mostrando traslados de presos (¿?) imitando los montajes escenográficos del millonario, dictador y corrupto salvadoreño Nayib Bukele.
• Milei autorizó a Uruguay –en febrero 2024- a dragar el canal de entrada al puerto de Montevideo hasta los 14 metros (abandonando el proyecto del canal Magdalena). Así, puerto montevideano recibirá buques portacontenedores de mayor calado, aumentará su capacidad de carga y dinamizará el comercio local y regional (será el puerto de salida de la producción de Uruguay, Paraguay, Bolivia, el norte y este y centro argentino, del Mato Grosso brasileño; o sea: de la hidrovía Paraná-Paraguay). Los buques que quieren moverse de un puerto argentino a otro deben abandonar la jurisdicción nacional y pedir autorización a las autoridades uruguayas, igual que las embarcaciones de ultramar que transportan mercancías del comercio exterior argentino.
• La Administración General de Puertos firmó un acuerdo –en marzo 2024- de actividades conjuntas con el Ejército de Estados Unidos (con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército) para el río Paraná. De esta forma, la potencia estadounidense (y la OTAN) podrá controlar, hacer inteligencia y ‘asesorar’ sobre la vía fluvial más importante de Argentina, que también es salida para productos de Paraguay y Bolivia, y atraviesa seis provincias. Milei desplazó a Prefectura Naval como la responsable de cuidar el Río Paraná y a Gendarmería Nacional de la custodia de la frontera. Pero además, Milei nunca presentó autorización ante el Congreso de la Nación para el ingreso de tropas extranjeras al país (violando la Ley 25.880).
• La decisión de Milei de permitir la intervención estadounidense en el río Paraná se adecua a la estrategia de Washington, que en marzo de 2023 logró que Paraguay y EEUU elaboraran un Plan Maestro de Navegabilidad con apoyo técnico de militares de dicha potencia. En 2019 y en 2022, Paraguay impulsó ese convenio, pero había sido rechazado por el gobierno argentino y los gobernadores del Norte Grande.
• El Reino Unido –en marzo 2024- unilateralmente extendió su control sobre zonas marítimas de las Islas Malvinas (prohibiendo la navegación y la pesca); ya controlaba 283.000 km2 y ahora agregó otros 166.000 km2. Con esta nueva expansión, los británicos violan la prohibición de hacer algún acto unilateral en la Cuestión Malvinas (según la Resolución 31/49 de la Asamblea General de la ONU); viola los compromisos del Reino Unido en el marco de la convención para la conservación de los recursos vivos marinos antárticos (CCRVMA); y avanza –bajo la excusa de conservación y protección del ambiente- con perfectos y planificados objetivos geopolíticos. En el 2011, el gobierno de Cristina Fernández rechazó que los británicos anunciaran la creación de la AMP (Área Marítima Protegida) sobre 1.200.000 km2 de mar (considerándolo “un acto de provocación). La CCAMLR es integrada por más de una treintena de países que pretenden soberanía sobre la Antártida, y los británicos se burlan de ella.
• El gobierno argentino desreguló –en marzo 2024- las telecomunicaciones y autorizó a 3 multinacionales a brindar servicio de internet satelital. Las beneficiarias son Starlink, Amazon Kuiper y OneWEB. Esta última es estratégica: única proveedora de servicios de internet en territorios de ultramar; entre ellos: Malvinas. Brinda soporte y conectividad para operaciones militares gubernamentales en territorios coloniales británicos; o sea que operará dentro de Argentina pero sirviéndo los intereses geopolíticos británicos.
• Tras numerosos, llamativos y sospechosos ataques de grupos narcos en Rosario (con  crímenes en febrero y marzo 2024) que contaron con una amplísima cobertura y tratamiento de los medios hegemónicos informativos, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich declaró –en marzo 2024- que van a luchar “contra los narcocriminales terroristas”. De esta forma incorpora el término que ha instalado EEUU para llevar adelante sus políticas de injerencia militar contra las bandas narcos (que han fracaso en Brasil, México y Colombia) y ahora imponen en Ecuador.
• El intendente de Rosario, Pablo Javkin declaró –en marzo 2024-: “Han buscado generar un clima de terror, que altere a la ciudad y que desafía todo el poder del Estado y la vida de los ciudadanos... Este accionar narcoterrorista no permite ningún retroceso”. El político socialista apeló al uso del mismo término impuesto por EEUU y adoptado por Bullrich...
• El Ministro de Defensa, Luis Petri expuso en Rosario –en marzo 2024-: “Tenemos que colaborar con Rosario y con Santa Fe, ante esta embestida narcoterrorista... van a estar llegando no solamente personal de las Fuerzas Armadas, sino también vehículos, transporte, ingenieros, logística, comunicaciones... Las FFAA, si tienen un fin y un cometido, es justamente esto, son garantes de la paz. Cuando la paz está en peligro es cuando se hace necesario el auxilio para que cooperen, en el marco de la seguridad interior”.

Milei es quien encabeza este escandaloso encolumnamiento con el imperio; pero a no dudar que son varios los políticos, que mostrándose pertenecientes a otras fuerzas (radicales, macristas, socialistas y peronistas –por acción y/u omisión-...) trabajan en el mismo sentido.