SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) Recientemente los diputados nacionales aprobaron la llamada “Ley Bases”, que impulsa el gobierno nacional. El “triunfo” legislativo (ahora debe tratarlo la Cámara de Senadores), fue posible por el voto de La Libertad Avanza, el PRO, la Unión Cívica Radical, peronistas conversos y otros.
Dentro de esa aprobación se incluyó el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones). El pomposo nombre ha sido presentado por los que lo aprobaron, como por la prensa hegemónica como un “triunfo” para que se radiquen nuevas inversiones en el país.
Sin embargo, lejos de ello, constituye una regresión total, que afectará las recaudaciones fiscal nacional, provincial y municipal, como así también otorgará el máximo y exclusivo beneficio a multinacionales extranjeras; donde –por si fuera poco- generará desocupación y cierre de empresas productoras locales.
Si bien los que levantaron sus brazos y aprobaron la “Ley Bases” han sido diputados nacionales, gobernadores y dirigentes de esos partidos le dieron el total respaldo.
Ello favorece a las economías provinciales...? Se generarán nuevos puestos de trabajo...? Las multinacionales extranjeras aportarán mayores ingresos para el estado nacional, provincias y municipios...? Habrá transferencia de tecnología en favor de pequeñas y medianas empresas locales...?
No. En todos los casos: no, todo lo contrario.
Porque esta nueva norma permitirá que cualquier multinacional invierta 300 millones de dólares (monto mínimo para acceder a los beneficios que se otorgan) y:
· Eximisión de pagos de impuestos
· Exceptuados de control provincial y municipal
· Libre importación de maquinarias y equipamiento (sin pago de aranceles)
· Libre importación de materia prima y/o elementos de producción y/o armado en el país
· Libre disponibilidad de la producción para el mercado local o extranjero.
Todo lo cual las posiciona a las mismas en un sitial sin competencia de parte de empresas y productoras locales ya en funcionamiento.
