SANTA FE-ARGENTINA  (por Ángel Dodorico, PrensaMare)  El jefe de gobierno capitalino, Horacio Rodríguez Larreta ha tomado la bandera de la educación. No es una broma ni una ironía.

El macrismo y sus socios radicales y coalicionistas se opusieron a la vacuna (porque “envenenaba”); atacaron a la primera vacuna del mundo (contra el coronavirus) sin ningún fundamento científico; movilizaron en contra de las medidas de prevención; se volvieron defensores de las vacunaciones; reclamaron que se compren más vacunas…

Todo ello en pocos meses. Fueron mutando, cambiando el discurso con el único objetivo de destruir. De ser oposición sin sentido, aún a costa de vidas humanas.

Ahora pretenden transformarse en los adalides de la defensa de la educación. Justamente los de Juntos por el Cambio… Quienes siendo gobierno (2015-2019) fueron los que mantuvieron una sistemática política en contra de todoel sistema educativo.

Perdieron las elecciones en 2019, y cómo Tanto es así que su candidato ha sido el primer argentino en no poder ser reelecto (Carlos Menem y Cristina Fernández si lo fueron). Pero pretenden convertirse en los hacedores de la política nacional, cuando su papel es el de ser oposición y dejar gobernar.

Juntos por el Cambio y los medios hegemónicos con su papel des-informativo y engañador son responsables directos del no cumplimiento de las medidas de prevención de cientos de miles de ciudadanos en el país. Lo que significa aumentar los riesgos del coronavirus, de las muertes.

En algún momento el que llamaban “el gurú” asesor de Mauricio Macri, un ciudadano ecuatoriano con máximo poder de influencia en la clase dirigencial macrista, supo afirmar que el mensaje partidario era dirigido a personas de 8 a 10 años, porque ese era el nivel intelectual de sus votantes.

Lo dijo él mismo Lo reconoció, él mismo

Bueno, ese discurso pro-muerte, disfrazado de “libertario” y hasta de “educativo” solo sirve para agigantar los riesgos. Allí están los datos diarios sobre el incremento de contagiados, internados y muertos; habla la realidad (única verdad).

Ante ello solo queda repudiar a los alentadores de más muertes, porque al final de esta pandemia –además- aparecerán con todo su cinismo a cuesta para tratar de endosarle las lamentables muertes al actual gobierno.