Lun. 29. Abr 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

IÑAKI GUTIÉRREZ SALTÓ DE UN 600 A UN FÓRMULA 1... (Flor C. Antemo)

IÑAKI GUTIÉRREZ SALTÓ DE UN 600 A UN FÓRMULA 1... (Flor C. Antemo)

SANTA FE-ARGENTINA (por Flor Cris Antemo, PrensaMare)  La rapidez y la aparición de situaciones increíbles, hacen de la política argentina un caso de detenida observancia y catalogación de (casi) imposible encuadramiento.

La llega misma de Javier Milei a la presidencia constituye uno de los mejores ejemplos de ello, aunque –bien vale mencionarlo- dentro de una oleada internacional de personajes ineptos, limitados, pero exponentes del más repudiable de los fascismos del siglo 21.

Junto a él, un importante número de personajes propiamente salidos de mediocres historietas pintarrajeadas.

Referencias...? Allí están una hermana tarotista convertida en una suerte de ‘bruja’ politizada; un aliado torpe y formateado prometiendo “bala”; una fracasada saltarina política devenida en garantía de la represión prometiendo imitar acciones criminales ocurridas en la Franja de Gaza; un mediático abogado al servicio de clientes adinerados que defiende la impresentable Corte Suprema de Justicia nacional...

Y ni qué decir Iñaki Gutiérrez; hombre llegado al gobierno para manejar –nada más y nada menos- que la comunicación del gobierno

Un muchacho que se hizo conocido como “influencer libertario”, que atendía el TikTok de Milei. Un arribo a la Casa Rosada de la que fue despedido a la velocidad de los nuevos servicios de internet...

Un personaje que –se dice- pasó de manejar un descuidado Fiat 600, a subirse a un coche de la Fórmula 1, y terminó como se esperaba (y era previsible), aún dentro de un ambiente de personajes indescifrables y/o incatalogables.

Se solía presentar orgullosamente como: “Derecha anticomunista. 22 años. Orgulloso de ser argentino”. Contundente...

Los comentarios más veraces y creibles afirman que inicialmente era quien cubría el accionar político de Carlos Maslatón. Para luego pegar el salto y transformarse en mileísta de la primera (o segunda?) hora.

Previo a una colaboración respecto al uso de redes sociales con la experonista, excavallista, exradical, excarriorista y finalmente (¿?) macrista, Patricia Bullrich.

Se le conocieron sus violentas expresiones durante la pandemia, cuando coincidía con lo más duro del macrismo, convocando a violar normas de seguridad y cuidados sanitariso. Un verdadero “agitador anticuarentena”, en una acción que muchos pagaron... con sus vidas.

En esas tareas tuvo a su pareja, Eugenia Rolón, como principalísima colaboradora, que lo ha acompañado hasta su etapa como mileísta.

Fue así que aterriró en el área de la comunicación presidencial, imaginando que él podría las reglas y términos de labor. Esa muestra inmediata de hostilidad para con la prensa y el total desconocimiento de cómo se dan a conocer los actos de gobierno lo levaron a estrellarse.

Fue así que inmediatamente ha sido ‘acomodado’. O sea: le quitaron poder, voz y espacio. Ha sido (como se dice diplomáticamente) “reperfilado” (¿?).

Apenas le han dejado en sus manos el gestionar la cuenta de TikTok del presidente. Al parecer lo hecho allí ha sido aceptable, pues le abrió la cuenta en mayo de 2022 y a enero de 2023, Milei sumaba un millón de seguidores.

Gutiérrez le permitió a Milei aprovechar una importante herramienta dirigida a los jóvenes y sacaron provecho. Millones de votos fueron obtenidos en ese rango etario, con facilidad de convencimiento.

Claro... eran tiempos de campaña, donde resultaba mucho más fácil salir a responder, insultar e instalar mentiras creíbles. Ahora Milei está de presidente y la situación ha cambiado.

La arrogancia y desprecio de este personaje de historieta lo llevó a cometer tantos errores en tan poco tiempo, que resulto imposible defenderlo y sostenerlo (en una tarea donde logró instalar también como empreada del estado a su novia Eugenia Rolón...).

Pro: El desplazaminto y caída en desgracia de Gutiérrez es porque desde el gobierno existen nuevos pensantes...? No; nada que ver; simplemente sus errores, torpezas y desentendimientos lo llevaron a quedar en medio de disputas internas entre mileístas y aliados, que han encontrado en el estado un interesante ‘filón’ para llevar adelante sus ambiciones.

Gutiérrez ha demostrado mayúscula incapacidad y desconocimiento de su función; en parte por su juventud, pero también por ser un agresivo imprudente.

Algunos comentarios indican que el vocero presidencial, el limitadísimo y burlista Manuel Adorni, se sintió incómodo con el accionar de Gutiérrez (¿?). Al parecer, consideraba que él y sólo él podía ser quien fuera tomado en cuenta como ‘voz’ oficial desde afuera del gobierno. Algo bastante altisonante si se toman en cuenta su incapacidad manifiesta

Casi se podría afirmar que Adorni es la mejor (y peor) expresión de cómo se puede realizar acciones de comunicación de gobierno.

Milei, Gutiérrez, la hermana, Adorni y compañía están convencidos que para diferenciarse de lo anterior y ganar la batalla, es necesario hablar mucho en forma constante. Que esa política quita espacio a los que dudan o se oponen.

No se percatan que son gobierno y deben dar respuestas de otro tipo; que ahora es diferente a la etapa de campaña electoral.

En otro escenario, lo que antes sirvió como agresivo opositor, ahora no funciona porque esa política produce –siendo oficialismo, gobierno-, produce rechazo y enojos.

La sumatoria de fracasos en tan pocos días de gestión ha llevado a que llegue al gobierno un nuevo Secretario de Comunicación, antes de cumplirse un mes de gobierno (¡). Es así que buscaron a un hombre del poder, del sistema dominante, del establishment, de la derecha comunicacional como Eduardo Serenellini, llegado desde el canal La Nación+.

En los mismos pasillos de la Casa Rosada se comenta que el grupo de Los Iñakis, administrando todavía la cuenta de Vocería Presidencial, publicaron una escena de Adorni en la que se ridiculiza a un periodista acreditado en la Casa.

Se trató de una muestra de poder (¿?), de burla, de agresión, que generó una llamada de atención del Foro de Periodismo Argentina (Fopea); entidad que nadie puede considerar ‘populista’ (sino más bien todo lo contrario).

Al parecer, un ‘encuadramiento’ de Gutiérrez para con Adorni (reconociendo dóno está elpoder, por estos días...), pero que ha generado reacciones en contrario en el establishment.