SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  Unión venció 2-0 a Estudiantes (de La Plata) el viernes 3 de marzo y hubo festejos en la Avenida López y Planes. Se cortó una racha adversa y el entrenador Gustavo Munúa logró su continuidad.

Ocurre que los malos resultados llevaron al enojo de sectores de la hinchada, de socios y de la oposición política para con el entrenador uruguayo, y reclamaban su renuncia o despido.

La victoria calmó los ánimos, pero es algo transitorio, porque posiblemente le resulte difícil a Munúa poder re-conformar un equipo competitivo como supo tener varios meses atrás.

Puede que sea responsabilidad suya. Puede que sea responsabilidad del presidente Luis Spahn, que poco y nada sabe de fútbol y de refuerzos (como lo ha demostrado desde que está en el club). Puede que la situación económica no permita la llegada de refuerzos para dar un salto de calidad.

O puede que sea un poco de cada una de las sospechas citadas, que han hecho un combo difícil de manejar en un fútbol tan exigente como el argentino.

Lo concreto que ese triunfo significó que se prolongara (por cuánto tiempo?) la permanencia de Munúa y a la vez que se terminara la gestión de la Secretaria Técnica integrada por Roberto Battión y Esteban Amut.

Desde antes del partido con Estudiantes se hablaba que si Unión perdía, se iba el entrenador. Pero que si ganaba, la que se iba era la dupla Battión-Amut.

Y así ocurrió.

Era un secreto a voces que ambas partes no tenían diálogo, y así es muy difícil trabajar para Unión (de ambos lados). Lo que no se entiende es cómo se llegó a esta situación sin que el presidente (que todo ocntrola y todo maneja), no lo resolvió antes, en favor del club...

El comunicado oficial unionista expresó: "El Club Unión comunica a sus socios y socias que la Secretaría Técnica conformada por Roberto Battión y Esteban Amut no continuará en sus funciones. Agradecemos a ellos por todo el compromiso y profesionalismo que nos brindaron y les deseamos éxitos de cara al futuro".

Una expresión formal, casi de compromiso, y hasta allí nomás. Ahora habrá que comenzar a buscar a otro Secretario Técnico, pero con el condicionamiento que el actual entrenador puede durar poco tiempo. Por lo cual, seguramente ese cargo no sea cubierto en forma inmediata. Estando la posibilidad que Munúa revierta la situación y enhebre una serie de resultados positivos y su permanencia se extienda en el tiempo, conlo cual el arribo de otro Secretario Técnico continuará dilatándose.

De seguro que Spahn debe querer lo mejor para Unión, pero ya debería haberse dado cuenta que sigue fracasando en su porfía de “atar el carro delante del caballo”...