Mar. 14. May 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

EDUCAR, EDUCAR, EDUCAR… (Jorge A. Molinari)

EDUCAR, EDUCAR, EDUCAR… (Jorge A. Molinari)

MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Un analista chileno, preocupado por la realidad de su país, y razonando con lo que pasa en el mundo nos dice: “Mal de muchos consuelo de tontos, dice el proverbio. Lo cierto es que el mundo "desarrollado", comenzando por los EEUU, conoce una crisis de la Educación, una degradación de los niveles de aprendizaje. Algunos países se encuentran en una fase ascendente: en China, cada año, unos 13 millones de jóvenes aspiran a entrar en la educación superior. Chile sacrifica su juventud en el altar del lucro, y del miserabilismo que preside las decisiones de inversión en Educación y Cultura”.

No sé la exactitud de los datos que surgen de una diversidad de informes, ahora la realidad comienza a ser incontrastable. Lo que sucede acá no es diferente.

Nuestro, Dr. Carlos Quijano- compañero fundamental en la fundación del Frente Amplio-, nos decía: “siempre se vuelve a Marx, para negarlo, para negarnos, para reafirmarlo, para reafirmarnos”.

Marx enseñaba que ningún modo de producción deja el escenario de la historia sin agotar todas sus posibilidades.

El capitalismo hoy se desarrolla con su centro y el del libre comercio en una zona que es la más grande en la historia de este modo de producción predominante. Eso succiona al resto y pone en jaque a todas las elucubraciones políticas.

Pero además porque ahí mismo tienen un inmenso peso los partidos comunistas que gobiernan China y Vietnam.

Los especuladores políticos –que abundan- nos dicen entonces: va a venir una tercera guerra mundial que tendrá como contendientes a EE.UU. y China. Esto hay que sacárselo que peine fino, es una enorme estupidez.

Porque el gobierno del mundo en pugna hoy está en manos de los conglomerados empresariales multinacionales, que tiene en sus manos una encrucijada que es necesario debelar. La rentabilidad capitalista tiene un límite, he insistimos no es lo mismo rentabilidad que eficiencia. Ese límite dentro de los marcos de producción capitalista es inexorable, frente a ello se especula con el desarrollo de una industria que tiene en su interior a los mejores y mejor remunerados técnicos y accesores: la de la guerra.

¿Entonces la guerra es inevitable? Los que hemos sido educados en las ideas de Marx, de Engels y de Lenin, sin renegar de ninguna de las luchas en defensa de los intereses del pueblo siempre nuestro objetivo es el desarrollo en PAZ, no entendemos otra posibilidad y menos en el marco del uso de las armas nucleares.

Surge entonces una necesidad ecuménica: hay que reconvertir todo la industria de la guerra, que significa poner toda esa capacidad al servicio de un aparato productivo universal también reconvertido.

Tamaña tarea, va a recaer a miles- millones de seres humanos- preparados ya no para competir por la rentabilidad sino embarcados en la eficiencia poner en marcha proyectos universales para el desarrollo humano.

Ahora eso exige un programa - como dirían los panegiristas del capitalismo-: a los zurdos las estatizaciones del total de la economía se les fue al carajo. Claro a ellos –los procapitalismo- se les está yendo al carajo la predominancia del modo de producción capitalista.

No sabemos si en China y en Vietnam analizan más allá de la realidad actual que para ellos es de desarrollo y para los que vivimos fuera de esa zona, una realidad cada vez más trágica.

Por eso apoyamos lo que en su momento fue el discurso de Mujica en la ONU en setiembre del 2013, hay que debatir y proponer sobre la moneda y los impuestos. Sabiendo que estamos asistiendo a la necesidad de la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista –no del capitalismo que como el feudalismo en su momento subsisten más allá de la muerte de su predominancia-.

Hoy están hablando diplomáticamente China y EE.UU., es importante, porque entre otras cosas EE.UU. necesita acuerdos para la paz, ahora es insuficiente en la medida que la capacidad de esa gran potencia en intelectuales a todos los niveles no asuma su realidad y comiencen a elaborar en funciones de las necesidades del mundo.

La idea del senador Berni Sanders de una Internacional progresista es importe pero a la vez necesitamos que todas las instituciones se intercomuniquen, es inamisible que lo que otrora fueran grandes potencias ahora existan en función de emisiones sin respaldo de sus respectivas monedas volcando sus costos al resto del mundo y de la industria suicida de la guerra.

Nos duele pero nuestra Central y nuestro Frente Amplio están inmersos en una chacrita que cada vez necesita más de los planes internacionales de inversiones. Cuando Mujica habló en la ONU, hicieron un tremendo silencio, que más que aprobación significaba un cierto desprecio, incomprensión. Y hoy cuando hay que andar por esos andariveles cuesta más, pero es una necesidad inexorable.