Misterio, poderes, justicia...

MILANO-ITALIA  Siguen las investigaciones para aclarar la causa de la muerte de la modelo Imane Fadil, que fuera testigo clave del caso Ruby contra Silvio Berlusconi.

La joven murió el 1° de marzo y la justicia investiga en la clínica Humanitas de esta ciudad. El deceso ocurrió luego de un mes de hospitalización en dicho instituto. Se ha informado que los médicos hicieron lo imposible por salvarle la vida, pero no se ha conocido el diagnóstico preciso, ni mucho menos la causal de la muerte.

Ha trascendido que se habría hallado material radioactivo en la sangre y orina. De allí que la justicia ha pedido todos los análisis. Fadil, antes morir. Le dijo a su hermano y a su abogado que había sido envenenada (¿?).

Ya se da por sentado la existencia de metales pesados en sangre y orina. Inclusive se afirma que se trata de cromo, cadmio, antimonio y molibdeno. También fue hallado cobalto (en baja concentración).

Se habla de una “enfermedad rara”, como afirmaban en la clínica, pero ello es una forma de justificar que no pudieron determinar un diagnóstico.

El Ministro del Interioir, el derechista Matteo Salvini declaró que no son suficientes las conjeturas de la prensa. Lo cierto es que esta muerte conmociona; mucho más que ello se conoció recién el sábado 16. La modelo marroquí declaró como testigo en el juicio contra Berlusconi, en la causa que se investigaban las orgías que él organizaba en un inmueble de su propiedad, y que popularmente se conoció como el “bunga, bunga”.

Fadil tenía 33 años y había ingresado al hospital el 1° de marzo con fuertes dolores abdominales y fue tratada por un equipo interdisciplinario con la mayor de las reservas.

En diferentes oportunidades Fadil había repetido que temía por su vida. Indicando que en varias oportunidades habían intentado comprar su silencio.