SANTA FE-ARGENTINA (por Esteban D’Arret, PrensaMare) El Reino Unido realiza ejercicios militares en las Islas Malvinas, mientras el Gobierno de Javier Milei decidió mantener un total silencia sobre ello.
Se trata de operaciones logísticas desde y hacia Malvinas violando resoluciones de la ONU, teniendo en cuenta –además- que se trata de la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur. La misma (conocida como ZPCAS) fue establecida en 1986 a través de la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Mientras se efectúan estas acciones militares el Gobierno nacional no ha emitido comunicado alguno.
Trascendió que se han comprobado la realización de vuelos británicos que no son monitoreados ni controlados por fuerzas militares argentinas, lo que ello significa abandonar la soberanía nacional. Al respecto, el Ministerio de Defensa, a cargo del radical Luis Petri, el tema no es de interés (¿?).
Excombatientes de Malvinas han podido comprobar la existencia de estos vuelos, y uno de ellos, fue efectuado por la aeronave Bombardier Learjet Matrícula LV-GQR de la empresa Pacific Ocean S.A..
Despegó el jueves 25 de enero desde el Aeropuerto de San Fernando con destino Monte Agradable (Islas Malvinas). Vuelo realizado sinningún tipo de control militar. Pero:
- Quién lo autorizó...?
- Lo permitió una autoridad del gobierno de Milei...?
- Lo permitió una autoridad militar...?
- Lo permitió la Cancillería...?
- Se sabe con nombre y apellido del responsable de esa autorización...?
- Cual fue el motivo y/u objetivo de ese viaje...?
- La ANAC debería estar dando información de la autorización o no autorización...?
- Quienes se trasladaron en dicho vuelo...?
El tema no quedó solamente en ello, sino que se le suma otro agravante. Porque una hora después de haber aterrizado en Monte Agradable (Islas Malvinas) el avión partió dirigiéndose a Comodoro Rivadavia (Chubut), pero –misterisamente- desapareció del mapa.
Puede que esta situación tan anormal se produzca sin que la canciller Diana Mondino sea informada...?
La gravedad institucional es mayúscula pues afecta la soberanía nacional. Pero la situación no sorprende, sino que se inscribe dentro del pensamiento de claudicación pro-británica que han venido demostrando el propio presidente Milei, la vicepresidenta Victoria Villrruel, la canciller Mondino y el Ministro de Defensa, Petri.
El encolumnamiento ideológico de Milei con Washington (y Tel Aviv) se demuestra en el propio DNU 70/2023, donde deroga la Ley de Tierras, permitiendo la extranjerización; y un cambio en la Ley de Pesca 26.386 viola la Constitución Nacional. Está claro que el gobierno impulsa la explotación petrolera en Malvinas por parte de firmas multinacionales relacionadas con el poder británico.
Entre martes y miércoles 23 y 24 de enero, Gran Bretaña hizo ejercicios militares en el Monte Williams y el Cerro Zapador, participando tropas, aviones de guerra de última generación y el buque patrullero HMS Forth (información aportada por el propio Ministerio de Defensa británico).
Todas estas acciones constituyen una provocación, que el gobierno de Milei acepta y se niega a denunciarlo y mucho menos a llevarlo a estrados internacionales.
Solo desde el gobierno provincial de Tierra del Fiego, a través de su gobernador Gustavo Melella, se denunció este tipo de maniobras ante los 23 países que integran ese espacio (ZPCSA) y reiteró “su voluntad para trabajar junto a nuestra Cancillería para potenciar esta iniciativa y poner fin a una de las consecuencias más desdeñables del colonialismo que padecemos en nuestra provincia”.
Frente a ello, Milei, Defensa, áreas militares y cancillería mantuvieron un (nada sospechoso) “silencio de radio”...
