Dom. 28. Abr 2024, Santa Fe - Argentina
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NUESTRA INTERNA POLITICA (Jorge A. Molinari)

NUESTRA INTERNA POLITICA (Jorge A. Molinari)

MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Las cartas está sobre la mesa, y salvo circunstancias que no avizoramos, la próxima elección será sobre estos nombres que se afianzan ahora.

Milei en Argentina, anuncia una dolarización que no hará, pues esto de que los ricos recauden la venta de su producción en dólares y que los impuestos los paguen en pesos, les resulta cómodo. Salvo que…….

El que haya una sola moneda para todo, no cabe en la cabeza de Milei y desgraciadamente tampoco en la cabeza de nuestra izquierda.

Nuestro Frente Amplio tiene un hermoso proyecto de programa que seguramente aprobará próximamente. De la moneda y de los impuestos, eso es para Mujica en la ONU.

Se nos podrá decir no sin razón, de que ninguna de las dos medidas se pueden realizar por separado de lo que son las reglas internacionales, que están fijadas por el Fondo Monetario Internacional: ….. chocolate por la noticia como dicen en mi barrio.

Salvo que existan posiciones que reivindiquen esta realidad bimonetaria –hasta que la zona de libre comercio considere conveniente imponer su propia moneda- y un sistema impositivo basado en el consumo, los salarios y las pensiones. Hasta ahora no lo hemos escuchado, si que está mal e intentamos atemperarlo que eso fue lo que hizo la política económica que se ha venido aplicando.

Recordemos que el Frente bajó los aportes empresariales, incorporó a la formalización a miles de trabajadores, aunque el movimiento de capitales siguió siendo sin impuestos importantes.

Tampoco se hubiera podido hacer por voluntad de Uruguay sin alterar la relación económica que hoy se nos impone en el mercado mundial.

Para la derecha siendo así todo está bien, a la vista está que el sistema impositivo no fue tocado, aunque si retocado para mejorar sus recaudaciones. Dos puntos de iva por ejemplo,  y los 100.000 dólares de libre movimiento.

El problema es que esto así no puede seguir. En todo el continente hay problemas similares pero se les combate con medidas diferentes, hasta que surge un Milei en Argentina que amenaza en romper todos los esquemas en beneficio de las fuerzas regresivas de la sociedad añorando la época en que los servicios del entonces imperialismo yanqui mandaban. Pero el horno no está para bollos.

Ya no hay imperialismo yanqui, si hay un fuerte servicio de gendarmería en que se han convertido sus acciones militares, restringidas por un presupuesto amparado en emisiones sin respaldo de su moneda y un desarrollo de la industria de la  guerra, que actúa como el equilibrio presupuestas que tienen que tener como Estado.

Entonces la riqueza sigue acumulándose, utilizando los paraísos fiscales, poniendo en riesgo a toda la humanidad con la guerra, sin pensarse en reconvertir toda esa industria que la genera, y como contrapartida el aumento de los bolsones de miseria, carne de cañón de toda esta aventura de vida sin destino de una parte casi que ampliamente mayoritaria de la sociedad.

Sin embargo el capitalismo desplazando su centro y organizando la zona de libre comercio más grande de la historia del mundo, continua su desarrollo, hasta sus límites como analizara Marx.

¿Qué preocupa? Que hay que pensar en una alternativa válida que ayude a la predominancia del modo de producción capitalista a morir en paz.

Milei habló de dolarizar, fue su bandera, le llegó a un importante sector de la sociedad que está al margen de las organizaciones sociales, y a una derecha ávida de mantener sus privilegios; es un combo casi perfecto pero ahora hay que darle forma y si vive es porque la izquierda todavía no tiene programa, y no lo va a tener hasta que no encare estudiar con seriedad la moneda y los impuestos.

Nosotros creemos que de las derrotas se aprende, más cuando está sociedad tiene una riqueza intelectual, que aun no se ha manifestado en el plano político.

Hasta el propio Jaime Durán Barbas ha hablado de Lenin, cuando para la izquierda son libros que están ahí, en la biblioteca.