PHOENIX-EEUU (PrensaMare) En el estado de Arizona, activistas ambientales y por los derechos de los inmigrantes denunciaron la construcción ilegal de un muro improvisado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Dicho muro consiste en una doble fila de contenedores de carga, piezas de metal y alambre de púas.
Fue ordenada su construcción por el gobernador republicano Doug Ducey, cuyo Gobierno ha estado tratando de terminar el muro fronterizo que empezó a construir el expresidente Donald Trump.
Grupos de activistas han liderado acciones cada vez más contundentes para bloquear su construcción. Un muro que está destruyendo la valiosa biodiversidad del desierto y obligando a los solicitantes de asilo a encontrar rutas aún más peligrosas para llegar a Estados Unidos en busca de refugio.
Una nueva muestra (oficial y gubernamental) de política antiinmigratoria y racista.