Mega-operativo antimafioso… pero con dudas...

MILANO-ITALIA  Hace un año falleció en un hospital de Parma il capo mafioso, Totó Riina. Lideraba la Cosa Nostra, y se creía que con su muerte quedaba descabezada la organización.

Sin embargo, informes de inteligencia confirmaron que el pasado 29 de mayo, se reunieron los jefes de algunas de las familias de Palermo, para designar al sucesor de Riina. Esa elección habría recaído en Settimo Mineo.

Este hecho sorprendió a los investigadores que consideraban que la organización se encontraba en crisi y retroceso. Sin embargo, se habría equivocado. Mineo es un joyero conocido en Palermo (capital della Regione di Sicilia), al que se considera un padrino de la mafia siciliana.

Pero su mandato habría durado poco, pues fue detenido entre 46 miembros della Cosa Nostra. Este jefe fue arrestado en 1984 por el juez Giovanni Falcone (que tiempo después fue asesinado por orden de Riina). Al ser interrogado en esa oportunidad, Mineo respondió al magistrado: “No sé de qué me habla, caigo de las nubes”.

Es conocido como el Tío Settimo, y había salvado milagrosamente su vida en 1982 en un tiroteo (donde murió su hermano Giuseppe Mineo). El tercero de los hermanos, Antonino Mineo, había sido asesinado seis meses antes, frente a la joyería de la familia (en el centro palermitano).

Mineo fue arrestado tras la declaración del primer arrepentido, Leonardo Vitale (inicios de los 70). Posteriormente, otros 2 arrepentidos aportaron acusaciones en su contra, y el juez Falcone (en el famoso maxiproceso) lo condenó a 7 años de cárcel. Años más tarde (2006), fue arrestado y sentenciado a 11 años de prisión.

Para ciertos analistas que poseen información sobre la mafia, este hombre cuya edad ronda los 80 años, no es el verdadero capo mafioso. Entienden que se trata de una ‘exagerada’ maniobra política y mediática impulsada desde el gobierno. Se trata de un destacada operación anti-mafiosa, pero está lejos de ser la principalísima del 2018, como aparentemente pretenden “venderla”.

Lo cierto es que la mafia realiza una re-conversión de sus actividades, en atención a los tiempos modernos. Es así que sus principales negocios actuales los constituyen las apuestas en Internet y el tráfico de drogas. Mientras tanto, ninguna investigación quiere avanzar en descubrir la infiltración e influencia que mantiene en el tejido del Estado y la política italianas.