CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) Hasta hace unas semanas, el gobierno de Javier Milei (replicado hasta el cansancio por los medios hegemónicos) se mostraba existoso y arrogante porque el ajuste fiscal dispuesto arrojaba los resultados esperados, ‘ordenando’ las cuentas fiscales.
El costo social de ello ha sido (y es) grandísimo. Con una recesión económica desconocida hasta ahora en el país en tan breve período de tiempo.
Ahora, la información oficial de la Oficina de Presupuesto del Congreso, indica que en marzo de 2024, el Estado nacional volvió a tener déficit fiscal, primario y financiero. El rojo fue de 60.000 millones en el sector primario y 355.000 millones en el financiero.
Si: Quienes se enorgullecían por el ‘superávit’ en enero y febrero de 2024 ahora se han los distraídos y miran para otro lado.
Resulta interesante recordar que en enero, casi siempre se tiene superávit; tomándose en cuenta la caja, no el devengado. No se consideran las deudas que se generaron en el mes y no se pagaron. De esa forma se ‘acomodan’ los números...
En el primer bimestre del año, el Estado nacional acumuló deudas por 1,6 billones de pesos.
Si el Estado hubiera pagado todas sus deudas... no hubiera tenido superávit.
Y ello que significó...? Que desde el FMI le bajaran el pulgar y no pueda avanzar en ningún nuevo acuerdo porque en el organismo se han dado cuenta (sin ser demasiados analistas) que las cifras de Milei y su “superávit” solo es el resultado de una "creatividad contable"; un invento para engañar a (propios y) extraños.
Mientras Milei postergó los pagos (y así “ahorró”), todo empeorará pues las deudas se deben pagar y la recaudación está en caída.
Alguien diría (sin mucha imaginación): ‘Milei... “la realidad es la única verdad”’.
Si; el gobierno empieza a chocar contra una realidad que no quiso ver. Lo cual llevará a que la actual tensión entre el presidente y el Ministro de Economía, Luis Caputo, termine en la necesidad de buscar un “fusible”. Y en ese sentido, todos sabemos que no será Milei...
