Mie. 15. May 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

TIEMPOS HORRIBLES EN Y PARA ARGENTINA (Rodolfo O. Gianfelici)

TIEMPOS HORRIBLES EN Y PARA ARGENTINA (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Solo para el presidente Javier Milei, sus equipos y la prensa hegemónica, Argentina va por un buen camino.

Es entendible y comprensible. Son los hacedores y ejecutores (cada uno con su papel) del proyecto antinacional y antipopular. Suena fuera de época, anticuado y hasta desconocido para algunos, pero es lo que sucede.

En nuestro país siempre ha existido la confrontación (en mayor o en menor medida) de dos proyectos de Nación. Que los dirigentes en general y los medios hegemónicos (y especialmente desde el celular...) no se hable de imperio, traición, colonialismo, oligarquía, explotación, no significa que los mismos no existan. Simplemente el poder político y comunicacional ha sabido esconderlos.

Pero aún con sus ausencias, en Argentina siguen confrontando el proyecto de una Nación independiente y el proyecto (en ejecución plena) dependiente, claudicante.

Bueno... en ese camino, Milei y compañía son los fieles representantes y peores ejecutores del segundo. De allí el total apoyo del grueso de la clase dirigencial y los medios hegemónicos.

Si pueden continuar avanzando, dejando tierra arrasada como se observa en los primeros cuatro meses de administración es porque el campo nacional y popular se encuentra a la total defensiva, desorientado, desorganizado y sin rumbo. Así de cruel, duro; pero real.

Esta claro que EEUU decidió una ofensiva importante en la región sudamericana, porque observa que sigue retrocediendo en el mundo –pese a que públicamente no lo reconozca-.

De allí que centren sus objetivos en extender el dominio que ejercen en Centroamérica y el Caribe, hacia el sur. Pero no lo hace en soledad, sino que es el ariete de la mismísima OTAN.

De allí que este escandaloso alineamiento del presidente argentino, no significa “solamente” en lo económico, como quieren hacer ver desde su sector, sino que es el someterse a la geopolítica anglosajona mundial.

O lo que es lo mismo: Ser aliados, amigos, socios, de quienes nos usurparon las Islas Malvinas; y de quienes enfrentaron en 1982 la recuperación.

Se puede imaginar mayor traición y servilismo que ello...?

Bueno, esta es la realidad argentina, de la que –al parecer- millones de argentinos no se percatan, preocupadísimos (se entiende) por el empobrecimiento que impone esta gestión presidencial.

Como ya lo hemos expuesto en trabajos anteriores, comprendemos que no es fácil para muchos dirigentes salir a confrontar y/o convocar, cuando están sospechados (solo ello?) de usar sus cargos para negociar y enriquecerse.

La CGT ya hizo un paro; pero ello no afectó la política de Milei.

Diferentes gremios han efectuado protestas y muestras de oposicionismo al gobierno y sus acciones; pero ello no afectó la política de Milei.

En lo que respecta al ámbito legislativo, allí el presidente confía en que sus amenazas, acciones y extorsiones a gobernadores le permitirán lograr sus objetivos. Y que obtendrá los votos necesarios.

Es allí donde la ciudadanía debería estar atenta. Y debería avisarle a legisladores propios y extraños que en algún momento la relación de fuerzas va a acambiar y a que se ello llevará a una revisión. No puede ser que con la facilidad de enviar decretazos y amenazas, se destruyan áreas del Estado que llevaron años posicionar y consolidar en defensa de derechos ciudadanos y de la Nación.

Estamos ante una conducción nacional que es desde todo punto de vista cuestionable por sus intereses antinacionales, antipopulares y entreguistas.

Se programa una gran marcha en defensa de la educación pública (para el 23 de abril) y un nuevo paro general (para el 9 de mayo). Pero ello no alcanza; porque los días pasan, el empobrecimiento crece, y el riesgo de pérdida de empresas y área claves para la Nación, no se detiene.

Milei y sus alquilados empleados (Patricia Bullrich y Luis Petri, ambos ministros) trabajan en favor de EEUU, Gran Bretaña, Israel y la OTAN.

Argentina acompañando las políticas invasora, criminal, colonialista, usurpadora, y ladrona de recursos naturales, que ellos han demostrado históricamente. Y si no, allí están como últimos ejemplos el ataque y desaparición de Yugoslavia; los ataques a Afganistan y Pakistán; las invasiones y robos a Irak y Siria; el rodeamiento de Rusia; el desconocimiento de los derechos de los pueblos palestino y saharaui; las desestabilizaciones en Venezuela y Nicaragua; el golpe de Estado en Bolivia; el secuestro presidencial y golpe de Estado en Honduras; las injerencias en Perú, Haití y Ecuador; la presencia de bases y tropas en Colombia; el aprovisionamiento a Taiwan en desafío a China; la presencia militar en Paraguay; la continuidad del manejo del Canal de Panamá; el respaldo al genocidio en la Franja de Gaza, por Israel; el bloqueo a Cuba; la creación de la alianza militar AUKUS contra China; la partición de Sudan (dando nacimiento a Sudan del Sur); la guerra ‘indirecta’ usando a Ucrania...

Milei nos asocia a ellos

Para peor, desde la justicia argentina se coincide con esas “amistades”, demostrándolo en el vergonzante fallo de la Cámara de Casación sobre la participación de Irán en el atentado contra la AMIA.

El imperio anglosajón ‘apunta’ a dormir eternamente el tema de la soberanía argentina en Islas Malvinas. Y Milei lo acepta.

También pretenden avanzar con instalaciones militares en la Patagonia argentina y en Tierra del Fuego, para consolidar el poder militar en el sur continental y a la vez, preparase para instalarse en la Antártida. Y Milei lo acepta.

La CIA y el Ejército de EEUU se han asegurado un avance ‘espectacular’, no solo en el control del río Paraná, sino para ‘garantizarle’ a Argentina “tranquilidad”. Y Milei lo acepta.

El Mossad israelí se ha asegurado que tendrá como ‘responsabilidad’ (¿?) el ‘garantizarle’ a Argentina estra ‘protegida’ contra el “terrorismo internacional”. Y Milei lo acepta.

Lo grave es que esta política de Milei es apoyada por los propios (y se entiende), pero también por absolutamente todos los radicales. A ellos se agregan por silencio, ignoracia, indiferencia, conveniencia o por estar ‘sucios’, dirigentes en general de todas las posiciones.

Ni qué decir de los militares, que hablan de soberanía y de las Islas Malvinas, y acompañan la claudicación de Milei. Sabrán estos uniformados, que en 1982 hubo un conflicto armado contra el poder mundial anglosajón que dejó víctimas argentinas...? Víctimas uniformadas...

Es difícil pensar con claridad cuando el hambre avanza; cuando la inseguridad se convierte en algo cotidiano; cuando se debe pensar entre comer o comprar un medicmento. Pero existen sectores sociales que están excentos de esa preocupación; y ellos deberían ser los que primero se expresen en contra de las maniobras entreguistas de gobernadores y legisladores; como de las acciones de Milei.

Estamos en democracia (bastante devaluada y deudora de los ciudadanos), pero existen formas para expresarse y resistir. No hacerlo es ‘asociarse’ con Milei.