SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Jamás me ilusioné con que un derechista –por más que imitando a la mona- se vista de seda y se muestre democrático, lo sea en verdad.

O sea: Nunca pensé en que un mediocre personaje como José María Aznar iba a ser un respetuoso, porque su pertenecencia ideológica a la derecha, lo convierte en un troglodita, que –según las necesidades- solo apela a diferentes disfraces, según las necesidades y su oportunismo.

Sin embargo, lo que sí pensé es que dentro de ese burdo maquillaje, inclusive mantendría el buen gusto y el buen decir. Por una simple cuestión de conveniencia, nada más.

Pero me equivoqué. Porque Aznar recientemente apeló a lo que él puede considerar una ‘picardía’, un ‘iluminismo’, una metáfora’, una ‘broma’, una ‘ironía’, pero solo es una muestra más de lo mismo. Un fascista enorgullecido del colonialismo español, mentiroso de la historia, y protegido de los grandes poderes comunicacionales internacionales.

Porque si un dirigente de los que esta decadente y anacrónica derecha i-responsable del caos mundial, considerara que un “enemigo”, hubiera realizado una expresión como la de Aznar, le hubieran caído con todo el poder del desprecio comunicacional “occidental y cristiano”.

Pero no. Por suerte dichas expresiones le han correspondido a él. Se entroncan con aquella torpeza verbal monárquica del desprestigiado cazaelefantes, engañador conyugal y evasor, Juan Carlos, cuando expresó el: “Porqué no te callas” (recuerdan).

Este Aznar declaró burlonamente (ante el pedido del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para que España se disculpe con los pueblos originarios por sus abusos cometidos durante la conquista y la colonia):

“En esta época en la que se pide perdón por todo yo no voy a engrosar las filas de los que piden perdón, no lo voy a hacer... Por defender la importancia histórica de la nación española, la historia de España, con sus claros y con sus oscuros, con sus aciertos y con sus errores, estoy dispuesto a sentirme muy orgulloso, pero no voy a pedir perdón... Se han cumplido 200 años del aniversario de la Independencia de México, enhorabuena, y ahora me cambia usted todas las cosas y dice que España tiene que pedir perdón: ‘¿Y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador. Andrés por parte de los aztecas; Manuel por parte de los mayas; López es una mezcla, y Obrador, de Santander... el nuevo comunismo de allí [Latinoamérica] se llama indigenismo... Es que si no hubiesen pasado algunas cosas, usted [López Obrador] no estaría allí, ni se podría llamar como se llama. Ni podría haber sido bautizado ni podría haberse producido la evangelización de América”.

No sé qué peso político puede tener en estos momentos este expresidente español, que habló en la Convención Nacional del Partido Popular. Lo que sí sé es que forma parte de una inmensa mayoría de los integrantes del poder español que piensan igual. Que son herederos ideológicos del tirano Francisco Franco; que se sienten orgullosos de estar fielmente alineados con la geopolítica anglosajona; que sienten satisfacción que España sea integrante de una coalición militar (la OTAN), invasora de naciones y punta de lanza para la apropiación de recursos naturales; que valoran su propio cinismo por décadas protegiendo las barbaridades personales, sexuales, hobysticas, políticas y coimeras del rey, amparados en la “defensa de la institucionalidad”; que alientan el cierre de fronteras y abandonos de navegantes migrantes, para que mueran en alta mar; que observan los ‘desaucios’ como una consecuencia del “libre mercado”; que engañaron con la cantidad de muertos durante la pandemia, sin saber a ciencia cierta cuántos muertos han sumado en su propio país; que mantienen al suelo español como un gran portaviones al servicio de EEUU y la OTAN...

Finalmente, y en lo que respecta a los argentinos, Aznar es lo que es. Es el amigo de los ultraderechistas latinoamericanos, y en ese sentido, es el mismo que halagaba al presidente argentino Mauricio Macri (juntos en la foto) por “el cambio” que realizaba en Argentina. El mismo presidente que fue activo colaborador del golpismo en Bolivia...

Para quienes necesitan algún aporte más en cuanto al pensamiento de esta clase dirigencial, puede servir de ayuda la expresión reciente (del 26 de septiembre de 2021), de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso. Ella criticó los “populismos y los indigenismos” que se han apoderado de varios países latinoamericanos.

No solo mantienen sus pensamientos anacrónicos, sino que no dudan en hacer un injerencismo en asuntos de otros países, propios de quienes se consideran ‘superiores’.