SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare)  El futbolista Brian Fernández (27 años) fue desafectado días atrás de entrenar con el plantel superior de Colón, por decisión del entrenador Néstor Gorosito. Su medida obedeció a que el deportista no cumplió tras recibir ‘dos oportunidadees’, para ser tenido en cuenta.

Tras ello, no se supo más nada de Fernández, y los medios de comunicación inmediatamente instalaron la “desaparición” del jugador. Algo llamativo, porque no existió denuncia de sus familiares directos, ni de su representante, ni de club.

Es cierto que se trata de una persona con una grave enfermedad de adicción, y –al parecer- se descontrola y no puede afrontar responsablemente su actividad. Lamentable desde lo humano, y lamentable –aunque secundario, por cierto- desde lo deportivo, porque se trata de un futbolista totalmente diferente. Un crack.

En la mañana del domingo, a un costado de la Avenida Peñaloza de la ciudad de Santa Fe –en la zona norte; Barrio Altos del Noguera- fue hallado el lujoso auto de alta gama –BMW- que Fernández suele utilizar, que es propiedad de un tercero.

Tras una denuncia de vecinos, intervino la policía y la justicia y se constató el auto sobre una banquina, al que ya le había roto algunos vidrios y le faltaban un espejo externo y el neumátio traserodel lado izquierdo, encontrándose con sus dos puertas abiertas.

Fue allí que surgieron los interrogantes: Lo llevó a ese sitio Fernández, y lo abandonó? Lo llevó un tercero por orden del jugador o sin que él lo decidiera? Ha sido víctima de un ilícito (robo y/o secuestro)?

Existen dos versiones en cuanto a quién condujo el auto a dicho lugar. Algunos vecinos afirmaron que fue Fernández; otros sostienen que no pudieron identificar al conductor. En lo que todos coincidieron fue en que tras estar en dicho lugar unos minutos, llegó al lugar un hombre conduciendo una moticicleta, a la que se subió el conductor del BMW y se alejaron.