MILANO-ITALIA  (PrensaMare)  Morta Rossella Banti, partigiana con il «cappotto rosso», aveva 96 anni.

Siendo adolescente se enroló en el Soe (servizio segreto britannico), partecipando a «missioni impossibili» dietro le linee tedesche (alemanas).

Ella fue considerada una heroína de la segunda guerra, que fue premiada con una medalla entregada en su momento por el embajador británico (con una tardanza de... 70 años).

En total fueron 3 medallas que nadie se había acordado de entregarlas. Gracias a que de niña había aprendido un fluido inglés y a que se capacitó en la Fuerza Especial nº 1 (el "Yeomanry de Enfermería de Primeros Auxilios" de las fuerzas especiales), su tarea era la de mantenerse en contacto con la Resistencia italiana.

Le correspondía traducir, transmitir, anunciar dónde se arrojarían la comida, la ropa, las municiones, y las armas. Además, ayudó a los voluntarios que habían sido lanzados en paracaídas detrás de las líneas enemigas. Tenían entre 17 y 40 años: iban a realizar operaciones de inteligencia o para reforzar grupos partidistas.

En la base, Rossana conoció a su futuro esposo, Giuliano Mattioli (hijo de Raffaele Mattioli, el gran economista y banquero). Giuliano liberó a Firenze y Bergamo con los partisanos. Usando el uniforme inglés se llamaba: Julian Matthew.