Mar. 14. May 2024, Santa Fe - Argentina
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MACRI YA ES UN FERVOROSO MILEÍSTA...? (Esteban D’ Arret)

MACRI YA ES UN FERVOROSO MILEÍSTA...? (Esteban D’ Arret)

SANTA FE-ARGENTINA (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  En qué anda Mauricio Macri en estos días...? Es una verdadera incógnita.

Se trata de un personaje oscuro; limitado intelectual y culturalmente, pero con una gran capacidad de maldad. Ello no es ninguna novedad; lo demostró en su relación con sus hermanos y principalmente con la de su padre.

Qué otra cosa se podía esperar cuando condujo entre 2015 y 2019 los destinos del país.

Luego, ya como político opositor (tras ser el primer presidente argentino en perder una re-elección) mostró toda su capacidad para el mal. No se contentó con lo hecho durante su gestión y el país destruido e hipotecado que dejó, sino que apostó a las muertes con el coronavurs, a hacer estallar la economía nacional, y al no poder ser candidato presidencial en 2023, a condicionar a quien lo hiciera desde el espacio político que aún conduce.

Le hizo la vida imposible a Horacio Rodríguez Larreta, su hijo político que buscó echarlo al olvido. A la vez, fortaleció a Patricia Bullrich considerándola su mejor expresión de maldad.

Pero el resultado de las elecciones PASO que le otorgó a Javier Milei el mejor posicionamiento electoral, lo fortaleció en su ‘corazonada’ política.

Es así que ahora manipula políticamente para reforzar a Milei, a costa de su ‘propia’ candidata, a la que considera que debe abandonarla, pues es Milei quien mejor representa su ideario político para el país.

Así, Macri no duda en continuar ninguneando al radicalismo, entendiendo que ya no los necesita más. Que ya los destruyó como segunda fuerza electoral; que puede abandonarlos a mitad de camino; que es el tiempo de fortalecer a una nueva mayoría silenciosa que votó en las PASO a Milei; que debe construir una nueva alianza que lo tenga a él apuntalándolo a Milei.

Es así que su maniobra tiende a que gane Milei y que lo mismo suceda con su primo Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Entiende que el control de la capital argentina es un elemento fundamental para sostener a partir de diciembre de 2023 a un Milei (nuevo mandatario).

Se trata de una “readecuación” de la alianza derechista nacional, según la nueva realidad electoral surgida de las PASO.

Alguno pensará que se trata de una ‘gran jugada política’ de Macri; pero en realidad es la fiel expresión de su forma de ser y de manejarse. Un simple oportunista y desleal, sin normas de conducta. Una persona que volcada a la política, todo lo mercantiliza; convencido que todo se compra y todo se vende.

El problema está en que Milei arrancó como un representante de los intereses de grupos concentrados del país, pero con una mayor rapidez que un rayo se reconvirtió en un fiel y servil representante de los intereses de los grupos financieros internacionales.

Macri cree que Milei lo necesita, pero ello es solo un tema coyuntural; para estas elecciones generales. Superada esa etapa, Milei va a realizar “la gran Macri” y no va a dudar en olvidarlo.

Se sabe que en torno a Milei ya trabajan en la preparación de maniobras mediáticas-políticas-judiciales, como por ejemplo, reavivar causas judiciales y apostar por detener a Cristina Fernández, a Máximo Kirchner y algún sindicalista. Una forma de entretener a sectores sociales mientras se avanzan en temas importantes como:

Endenudamiento; privatizaciones; reforma previsional; reforma laboral; reforma de las obras sociales; penetración de EEUU, Gran Bretaña e Israel; control de recursos naturales...

Pero posiblemente también sea el propio Macri el que corra ese riesgo de terminar ante la justicia y tras las rejas, como forma de demostrar que Milei es el “gran honesto y transformador que no es condicionado por nadie”.

Se podría decir que el silencio de Macri para con el radicalismo es su mejor demostración en el sentido que ya firmó ‘el acta de defunción’ de su alianza con los radicales. Los penetró, condicionó y forzó a una alianza (Cambiemos); luego les pagó con una migaja de cargos; continuó conduciéndolos (ya como Juntos por el Cambio) entre 2019 y 2023, y ahora trata de olvidarlos y dejarlos abandonados en el camino.

Macri es un imitador y busca dar forma a un espacio de la derecha más dura, tal como ha hecho Donald Trump en EEUU. No ha sido casual que en 2018 haya sido el mandatario estadounidense el que intercedió y dio la orden al FMI para le otorgaran a Argentina el mayor préstamo en su historia mundial.

Pero sucede –para desgracia de Macri- que él no es un fiel integrante del poder financiero internacional. Carece de dicha protección; ha sido apenas un servil al que usaron, mientras fue presidente (2015-2019) y como cabeza de la peor oposición (2019-2023). En este sentido, debería tener en cuenta lo que le pasó a los militares argentino, ejecutores del terrorismo de estado (1976-1983), a quienes llegado el momento, el poder financiero mundil no dudó en abandonarlos, en entregarlos, en no defenderlos (como hicieron con José Alfredo Martínez de Hoz...).

Macri apuesta por Milei, sin percatarse que está jugando con fuego.