CATAMARCA-ARGENTINA (PrensaMare)  Las precipitaciones sucedidas en diferentes localidades y departamentos de Catamarca produjeron lamentables consecuencias.

La pérdida de cobertura vegetal por los incendios sucedidos y el desmonte para agricultura potenciaron que los ríos crezcan y desborden.

Los resultados de las lluvias torrenciales y la consecuente crecida de ríos trajeron innumerables inconvenientes en los departamentos Fiambalá, Tinogasta, Hualfín, Saujil, Belén, Fray Mamerto Esquiú, Valle Viejo, Ambato y la misma Capital provincial. Hubo evacuaciones, destrucciones y se debieron reforzar las márgenes de los ríos.

Sólo la creciente en el Río del Valle rompió cañerías de impulsión que afectaron el servicio de agua potable de diversas localidades y de la zona sur de la capital.

En cuanto a los caminos, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Vialidad Provincial y Vialidad Nacional debieron trabajar duramente para evitar accidentes. Se produjeron derrumbes o desprendimientos en borde de calzada, apareciendo material de arrastre en badenes.

Se trata de un fenómeno predecible, teniendo en cuenta que las estadísticas demuestran que los 24 de marzo de diferentes años se han registrado lluvias copiosas.

Un estudio desde 2002, tomando los días 24 del mes de marzo, determinó que es cuando se ha registrado la mayor cantidad de lluvia. El análisis señala que son bastantes regularles los periodos de lluvia y que también se dan los 12, 13 y 14 como patrón después de una ola de calor. Pudiéndose pronosticar también que a mediados de abril, se repite lo del mes anterior.

Este 2023 las lluvias fueron más copiosas y hubo un evento similar en 2017. Las lluvias se dan torrencialmente en nacientes de cuencas y de esta manera ríos como El Nogal, Las Juntas, Los Puestos, y se arrastra más sedimento que, por ejemplo, hace que el dique Las Pirquitas se llene más rápido.

La Organización Meteorológica Mundial...

Define a las lluvias intensas o torrenciales como un fenómeno meteorológico en el cual la caída de agua es superior a los 60 mm en el transcurso de una hora.

Al ser más intensas las lluvias parece que lloviera más, pero por ahí es la misma cantidad, nada más que la diferencia es que ahora las precipitaciones son más torrenciales y no como antes que llovía lo mismo pero en un lapso más largo de tiempo.

Al llover torrencialmente es más difícil que el agua se filtre o absorba. Debiéndose tener en cuenta que la pérdida de cobertura vegetal que causaron los incendios en las zonas donde llovió o el desmonte para agricultura generan mayores crecientes con más material de arrastre.