Dom. 12. May 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

SANCIONES A RUSIA: QUÉ PASÓ...? (Rodolfo O. Gianfelici)

SANCIONES A RUSIA: QUÉ PASÓ...? (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Desde el  mismo momento que Rusia dirigió sus tropas al interior de Ucrania, como respuesta al rodeamiento militar lanzado por EEUU, la OTAN y la Unión Europea, desde este sector, que se lo conoce como ‘occidente’ respondió con andanadas de sanciones y medidas de todo tipo: diplomáticas, comerciales, militares y –fundamentalmente- mediáticas, para “terminar” con Rusia como dijo un tranochado político occidental.

Lo cierto es que de febrero de 2022 a la fecha han transcurrido 15 meses y la ‘caída’ rusa sigue sin aparecer. Más bien, es occidente quien no encuentra techo para sus crisis.

En esta confrontación liderada por EEUU, Europa hace seguidismo, pero es quien está pagando las consecuencias. Y quien se oponga a las sanciones, es acusado lisa y llanamente de “estar a favor de Rusia”. No existe punto intermedio; de esa forma Washington logra eliminar que los europeos defiendan sus intereses nacionales.

La situación es tan evidente que un personaje (nada imitable) como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha salido a decir verdades que sus pares vecinos callan. Hablando en el Foro Económico de Catar -en Doha- expuso que la eficacia de las sanciones antirrusas impuestas por la Unión Europea por el conflicto en Ucrania eran inconvenientes y no causaban el efecto buscado.

Expuso que “Hungría es un país que cree que si haces algo diez veces, como la imposición de paquetes de sanciones, y eso fracasó, entonces no es razonable hacerlo once veces, hacerlo una vez más, esperando que el resultado sea diferente... Eso va en contra del sentido común. A nuestro juicio, las sanciones de la UE simplemente no funcionan”.

Contundente, por cierto.

Orbán criticó la postura del bloque comunitario: “Ahora, en Europa, si te basas en tus intereses nacionales, es fácil que te acusen de estar a favor de Rusia. Pero el hecho es que mi brújula siempre muestra la dirección del interés nacional húngaro”.

Agregando: “La mitad de las necesidades energéticas de Hungría vienen desde Rusia, con contratos a largo plazos. Para la otra mitad, tenemos que buscar a otros socios. Estamos buscando a socios en todo el mundo y Catar es un socio potencial para nosotros”.

Aquellos países que cumplieron al pie de la letra lo ordenado por EEUU, han debido buscar sustitutos a las importaciones energéticas rusas, y terminaron comprándole a... EEUU, y a precio más caro que el ruso.

Los meses transcurren y Rusia no es derrotada y los problemas económicos en países europeos no tienen solución. De allí que hasta el propio anti-ruso y fascistoide del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell, ha tenido que reconocer que –además de Hungría- existen otros países que quieren analizar “consideraciones específicas” sobre las nuevas restricciones a comercializar con Rusia. No lo hacen de manera pública; apenas casi secretamente, por temor a EEUU y por quedar expuestos ante sus propias sociedades como incapaces.

Qué puede pasar...? Es un misterio. Lo concreto es que por este sendero que decidió transitar Europa, su situación lejos de mejorar, empeorará. Es difícil ahora, dar marcha atrás y tomar otro rumbo. Se trata de clases dirigenciales entregadas al poder financieron anglosajón y mundial, que solo conocen un libreto. Mientras tanto, sus sociedades deambulan buscando soluciones, acercándose cada vez a expresiones ultraderechistas, creyendo que con más veneno del consumido hasta ahora, podrán salvarse.