MADRID-ESPAÑA  (PrensaMare)  La justicia entregó al Estado las llaves de un palacete adquirido por el dictador Francisco Franco, fallecido en 1975, cuya familia aún mantenía la posesión.

La residencia, construida entre 1893 y 1907, había sido declarada monumento de interés cultural por el parlamento regional de Galicia en 2018 (por lo que debía ser abierto al público).

En 2019 el Estado presentó una demanda para recuperar el Pazo de Meirás, y la Corte argumentó que la compra (efectuada en 1941), fue una operación fraudulenta.

El lugar, a partir de ahora, ensalzará la figura de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán (1851-1921), antaña propietaria del palacete. Fue donada por su propietaria y adquirida por un organismo franquista ad hoc en 1938, en plena Guerra Civil española (1936-1939).

En la sentencia del 2 de septiembre, el tribunal declaró sin embargo la "nulidad" de la donación de 1938, pues la propiedad fue regalada "al jefe del Estado, no a Francisco Franco a título personal". Pero además quedó demostrado que la supuesta compraventa de 1941, fue una "simulación" en la que "Franco nada paga" para quedarse con el palacete.