SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Un importante hecho político ha producido el Mercosur, que –practicamente- ha sido silenciado por “la prensa seria”.

El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski –con la ‘ayuda’ de recomendaciones de las embajadas de EEUU-, pretendía participar de la Cumbre del Mercosur. En su edición 60ª., dicho presidente quería tomar parte en forma virtual.

Sin embargo, la respuesta fue “no”. El bloque sudamericano decidió mostrarse de manera clara y contundente como neutral respecto al conflicto ucraniano.

Zelensky –el 20 de julio- aspiraba a emitir un discurso con su reconocida beligerancia y agresividad, ante los Presidentes del Mercosur. Para ello, gestionó ante su par paraguayo, Mario Abdo -anfitrión de la Cumbre- para poder hablar.

Es cierto que Zelenski con el indisimulado apoyo de Washington, ha logrado discursear ante legisladores de Grecia, la Cámara de los Comunes del Reino Unido, el Congreso de Estados Unidos y hasta el Parlamento australiano, entre otros.

También habló ante el G7, la OTAN, el Foro Económico Mundial, la ONU, la Unión Africana, y hasta –aunque parezca increíble- el... Festival de Cine de Cannes.

Inclusive este mamarracho diplomático que juega con las vidas de ucranianos y rusos, ha llegado a tanto que la propia cónyuge de Zelenski fue recibida por autoridades estadounidenses donde reclamó más armas (¿?) para su país.

Pero claro, se trata de todos países que adhieren a la geopolítica de EEUU. desde que comenzó la guerra.

La idea de Washington y Kiev era la de involucrar al Mercosur en dicho conflicto; o dicho de otra forma: que el bloque se involucrara en contra de Rusia (y de China, también).

En este sentido ha resultado saludable que el bloque decidiera rechazar ese ‘pedido-exigencia’. Un hecho valorable e importante, porque si analizamos los gobernantes de los cuatro países (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), existen sustanciales diferencias entre ellos; pero ante esta maniobra de política internacional orquestada desde Washington, existió coincidencia para no dejarse arrastrar.

Un hecho más que refuerza que el mundo quiere y construye el multilateralismo, que entierre el uniteralismo liderado por EEUU y sus aliados occidentales.