Mar. 14. May 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

DE DÓNDE SACARÁ DÓLARES JAVIER MILEI...? (Rodolfo O. Gianfelici)

DE DÓNDE SACARÁ DÓLARES JAVIER MILEI...? (Rodolfo O. Gianfelici)

SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  La prometida dolarización de Javier Milei lenta y progresivamente se transforma en una ilusión irrealizable; en una simple fantasía electoralista que llevó a muchos (muchísimos) a creerla, convencidos que cobrarían salarios, changas y jubilaciones en... dólares

Lo cierto es que en esa necesidad por creer lo que deseaban (más que entender la realidad local, regional y mundial), hasta los llevó a imaginar que esa bendita dolarización no significaría una adecuación de los pesos al dólar, con una rebaja real, concreta y efectiva de los ingresos a una octava, novena o décima parte de sus actuales ingresos.

Porque (ese desconocimiento e ilusión) los llevó a pensar que la dolarización... no iba a tener costos (¿?).

Lo concreto, cierto y real es que Javier Milei no solo los desilusiona, sino que él mismo no sabe –en realidad: no tiene ni idea- de cómo va a conseguir los dólares que le servirán para construir su (irrealizable) sueño mercantilista.

Como primer paso, Milei dispuso que sus colaboradores se reunieran con representantes del FMI, e informaron a los argentinos que tuvo aceptación del organismo (¿?) y hasta un guiño de la presidenta, Kristalina Giogieva (¿?).

Con ello entienden que tal ‘respaldo’ significará que el organismo liberará dólares para el país. Lo cual demuestra un exagerado optimismo o una grandísima no-comprensión de la situación e irresponsabilidad...

Nicolás Posse (jefe de Gabinete), y Luis Caputo (Ministro de Economía), fueron los encargados de reunirse con Gita Gopinath, Rodrigo Valdés y Luis Cubeddu, funcionarios del FMI, donde pasaron revista a la gravísima situación argentina, para reportar luego a la titular del organismo Kristalina Georgieva.

De esa reunión salió el “aprobado” del FMI para que Caputo asuma al frente de Economía, declarando en su momento Gopinath (Subdirectora del FMI), que fortalecerán “urgentemente la estabilidad”. Desconociéndose si el término “estabilidad” constituye una continuidad del avance de la inflación, o se alentará que avance aún más (para aumentar el empobrecimiento de la población argentina).

Que antes del encuentro la poderosa Georgieva, haya asegurado que estaba “muy interesada” en apoyar a la Argentina debe representar –por cierto- una preocupación mayúscula para el país.

La necesidad de dólares forzará a que Milei salga atomar más deuda externa. Y para ello designó a un “experto” (¡) como Caputo, avalado por el FMI. Inicialmente existiría un aporte del FMI, que intentaría actuar como una suerte de ‘mensaje’ para el resto del mundo financiero, para que se anime a prestarle a Argentina.

Y a esa tarea ya está abocado Luis Caputo, que ‘trabaja’ en conseguir alrededor de 2 o 3 mil millones de dólares (prestados por bancos del exterior), que le posibiliten a Milei poder financiarse en los primeros 3 meses del 2024, y a la espera de la llegada de la cosecha gruesa.

Simultaneamente, Caputo y algunos dirigentes agrarios (adherentes del PRO) estudian la posibilidad que sectores exportadores de granos anticipen una parte de la futura liquidación y aceleren los pendientes lo que le permitiría al gobierno hacerse con unos U$S 5.000 millones.

Mientras, en su visita a EEUU, desde la administración de Joseph Biden se habrían comprometido a ‘actuar’ en favor de Argentina, para que el FMI (al igual que lo hizo en su momento Donald Trumpo a favor de la gestión de Mauricio Macri) le otorgue un nuevo préstamo. Nuevamente sería una decisión puramente política, porque en el análisis del FMI sobre la crisis macroeconómica y sin capacidad de pago, hace que no se le pueda prestar al país.

La ‘idea’ de Caputo es la de “trabajar” a favor de un nuevo endeudamiento; busca generar mayor deuda externa, buscando atar definitivamente al país en la conversión de una neocolonia sin posibilidad cierta de reversión para los próximo 70, 80 o 100 años (¡).

Milei considera que obteniendo financiamiento en el exterior lograría eliminar las restricciones cambiarias (el denominado control de cambio o cepos), para con ello generar ‘confianza’ y evitar que se fuguen las divisas al exterior.

Lo que se sabe es que el FMI podría otorgar ‘como máximo’ un nuevo préstamo de U$S 1.000 millones a devolver en 20 años y con un período de gracia de 10 años y medio. Claro que ello conlleva nuevas exigencias del organismo, que ya controla las variables económicas del país...

Pero existe otra posibilidad (¿?) de endeudamiento con el FMI. Es lo que ha quedado como “remanente” del crédito que se otorgó a Argentina en 2018; originariamente era de U$S 50.000 millones que luego se amplió a U$S 57.000 millones. De ellos, Mauricio Macri utilizó U$S 45.000 millones.

Lo que significa que restan (disponibles) U$S 12.000 millones de deuda, que en 2020 el FMI avisó que aún se podían tomar. Lo que significa que Milei podría recurrir a dicho uso...

Para poder “estabilizar”, Milei necesita dólares (financiamiento); y tener el control del tipo de cambio, pero las reservas en el Banco Central, no alcanzan.

Y dentro de ello, ha advertido (lo seguirá manteniendo...?) que debe desactivar "la bomba de Leliqs". Una operatoria financiera que eran instrumentos a 28 días, que ahora se transformaron en instrumentos a un día (Pases Pasivos; con menor rendimiento, pero con mayor flexibilidad).

Así, el BCRA (Banco Central) afronta (entre Leliqs y Pases Pasivos) unos... $ 22,8 billones de deuda. Todo lo cual lleva a que Milei solo pueda recurrir a un mayor endeudamiento externo (imitando la política de Macri).

Cuanto cuesta la ‘estabilización’ de la economía...? Un mínimo de U$S 30.000 millones. Y las cuentas del dueto Milei-Caputo son claras, en cuanto a que podrían surgir de:

  • U$S 12.000 millones del “remante” del FMI
  • U$S 1.000 de una ‘ayuda política’ del FMI, y
  • U$S 3.000 provenientes de bancos extranjeros ‘amigos’ de Caputo.

Ello significaría llegar a unos 16.000 millones de dólares, que constituirían algo más del 50% del monto necesario. Y el resto...?

Bueno, ello surgiría de lo que el país pueda “regalar” a los “inversionistas” del exterior: Aerolíneas Argentinas, ferrocarriles, YPF, el litio, concesiones petroleras, minerales, los medios públicos, apertura libre de las importaciones, inexistencia de financiamiento para la pequeña y mediana empresa nacional, reforma previsional (retorno de la AFJP), ENARSA, ARSAT, reforma laboral (con precarización), el control de la circulación por el río Paraná...

En otras palabras: Pérdida de derechos y beneficios en el grueso de la sociedad, mayor extranjerización y pérdida de la (magra) soberanía con que cuenta el país en estos momentos.

Milei considera que desprendiéndose de las empresas del Estado (que no son de él, sino de todos los argentinos...), se produciría un ‘ahorro’ de U$S 7.000 millones anuales (el déficit de las empresas públicas).

Claro que ni Milei ni nadie de sus aliados, entorno, amigos, socios y defensores explican qué sucederá con los trabajadores de esas empresas, ni con los consumidores abandonados ante la voracidad privada.

Pero: Alguien piensa que a ellos –con Milei a la cabeza- ello les interesa...?