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Opinión

ZELENSKI: DE COMEDIANTE A UN IRRESPONSABLE DELIRANTE

ZELENSKI: DE COMEDIANTE A UN IRRESPONSABLE DELIRANTE

MILANO-ITALIA (Especial para PrensaMare)  El 20 de mayo del 2019, el actor y cómico ucraniano Volodímir Zelenski prestó juramento como sexto presidente de la nación.

La prensa occieental, jugada a apoyar la confrontación contra Rusia, ha llegado a considerarlo como “un nuevo Winston Churchill”. Pero el paso del tiempo y los fracasos militares del mandatario ha llevado a que muchos varíen y se olviden de semejante comparación, destacando (ahora) que tiene "instintos agresivos" que contrastan con su imagen de pretendido "estadista".

Lo cierto es que Zelenski es apenas un mediocre y lamentable personaje que en su momento la historia ucraniana, europea y mundial sabrá arrojar al tarro de las peores basuras.

Quién en realidad es Volodímir Zelenski y cómo llegó al poder?

La llegada de Zelenski al poder fue ‘espectacular’, si se considera que no poseía ninguna experiencia en política a la que arribó con 41 años. Lo hizo tras superar a su rival, el entonces corrupto presidente Petró Poroshenko, por un asombroso margen del 49%.

Posiblemente ese respaldo electoral haya sido consecuencia de la desesperación de una sociedad que no encontraba en quien confiar. Su triunfo puede entenderse como la muestra de la desesperación y la angustia.

El tema fue que en esa situación sin salida, los votantes con su elección terminaron haciéndole el juego a la instalada maniobra del poder dominante occidental, que apuesta a personajes surgidos de la no-política para consolidar lo peor de la política, sin ningún tipo de cambio y mejoramiento, y por el contrario, para consolidar su poder de dominación y empobrecimiento de los pueblos.

Ucrania sufría una corrupción endémica, luchas políticas internas y el avance de los ultranacionalistas (o nazis) en sectores de la población civil en el este y el centro del país. Todo ello en medio del silencio cómplice de occidente que se contentaba con alentar una clara agenda rusófoba.

Se apostó como ‘la mejor solución’ para el país, que rompiera los lazos económicos con Rusia; que incumpliera los Acuerdos de Minsk (traicionando a la sociedad del este ucraniano); y que se entregara atado de pies y manos a las políticas que Washington, la Unión Europea y el FMI le dictaban.

Zelenski fue presentado como el (supuesto) presidente de la paz, como un hombre que prometió paz a Donbás y a toda Ucrania. Inclusive en su disfraz, no dudó en su primer discurso en la Rada [Parlamento ucraniano], cuando pasó del ucraniano al ruso y dijo que [los habitantes del este de Ucrania] eran “nuestro pueblo: son tan queridos para nosotros como los demás ucranianos". Una verdadera actuación a la que recurrió sin ningún problema el actor-presidente.

Es cierto que los ucranianos (cansados de una clase dirigencial corrupta) querían a alguien nuevo. El gran problema fue que confiaron en un simple... bufón de occidente...

Un personaje que no dudó en usar la confianza de la gente con un único fin: llegar al poder, conseguir fama, dedicarse a enriquecerse escandalosamente y como si ello no le alcanzara... llevar al país a una cruel e innecesaria guerra (siempre perdidosa).

Zelenski saltó a la fama como showman, actor y cómico. Hizo varios programas y series para el público ucraniano y ruso; trabajó como guionista y productor; y tuvo bastante éxito.

En 1998, Kvartal 95...

Un equipo de cómicos de la Universidad Estatal de Krivoy Rog dirigido por Zelenski, debutó con éxito en KVN (El club de los ingeniosos alegres), un programa de la televisión rusa en el que equipos de universitarios de espacios postsoviéticos compiten en una batalla de ingenio.

Zelenski participó allí hasta 2003. En los años siguientes, realizó varios programas y series para el público ucraniano y ruso, trabajó como actor, guionista y productor, y fue bastante popular. Su experiencia lo ha convertido en un verdadero maestro del disfraz.

Imaginaba Volodímir Zelenski con una carrera política?

Posiblemente nunca haya pensado en ello. Inclusive jamás se preparó para ello. Ni siquiera conocía la Constitución de su país. De allí que muchos consideran que ingresó a la política... por la puerta de atrás.

Zelenski solo fue un actor al que la sociedad solo vió en el escenario; donde bromeaba y hasta se burlaba de Ucrania. Hasta que... llegó a la Presidencia.

Sin haber efectuado recorrido alguno; sin ser diputado ni alcalde. Nadie le podía acusar de formar parte de la clase dirigencial corrupta. Pero a la vez, tampoco podía juzgarlo por nada de lo que jamás hizo...

Solo podía calificar o juzgar... sus bromas; sus actuaciones.

Y ahora qué papel cumple...?

Bueno, ello es todo un misterio. Lo cierto es que Zelenski no conduce un gobierno que responde pura y exclusivamente a intereses externos, como lo son los que determinan Washington, Bruselas y Tel Aviv.

Como actor que ha sido y continúa siendo, solo se limita a interpretar el papel de... presidente.

Durante años la sociedad disfrutó y se rió de sus bromas y actuaciones. Ahora se lamenta y sufre, ante un país ensangretado.

La maniobra de instalación de este...

Lamentavle personaje, fue la de presentarlo, instalarlo como un supuesto “político independiente”. El tema es que quienes llevaron esta maniobra fueron los que ejercen el poder y controlan el país; Zelenski no se inventó a si mismo; Zelenski no puso ni un peso para su campaña; Zelenski no dio la orden que los medios de comunicación de su país, de Europa y de occidente lo convirtiera en “la esperanza de los ucranianos”.

Él solo se dedicó a... actuar, en favor de los intereses que lo inventaron. De allí que nunca fue un “político independiente”. Ha sido y es (y lo será hasta que no lo necesiten más), apenas un ‘empleado jerarquizado’. Al cual lo han dejado robar desde la presidencia, y aumentar sus recursos en paraísos fiscales, como forma de garantizarse el control.

Es bueno y necesario...

Recordar que el oligarca ucraniano Íjor Kolomoiski, fue el hombre que “introdujo” a Zelenski en la órbita política. Todos sabían en el país que era su ‘protegido’; lo cual era incompatible con independencia política alguna.

Un Kolomoiski que coincide con los intereses de Washington, pero al cual el propio FBI lo ha investigado por delitos financieros. Un personaje que se dedicó a financiar y a apoyar a los batallones nazis y ultranacionalistas (Azov, Aidar, Dnepr 1 y Dnepr 2 en 2014...). Organizaciones terroristas dedicadas a perseguir a rusoparlantes y que poseían centros de tortura en el este de Ucrania (supuestamente ‘secretos’).

El grupo paramilitar neonazi ucraniano Azov...

Es un grupo paramilitar nazi ucraniano fundado en mayo de 2014 en la ciudad de Mariúpol (zona costera del mar de Azov); su creación fue posible porque contó con el patrocinio del entonces ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov.

Alli confluyeron ultranacionalistas que tomaron parte en el golpe de Estado del 2014 en Kiev (respaldado por el poder financiero y comunicacional del país; por los anti-rusos; por EEUU; por la Unión Europea; por la OTAN; por Israel...).

En Rusia es considerada una organización terrorista y extremista, y su actividad está prohibida.

Un Kolomoiski con mucho poder...

Que controlaba uno de los mayores conglomerados mediáticos del país: 1+1 Media Group. En 2012, su canal de televisión 1+1 empezó a emitir el programa de humor de Zelenski (Kvartal 95).

Una ´sociedad’ que le generó a Zelenski inmensas ganacias; tanto fue así que Zelenski y sus socios fundaron una red de empresas en paraísos fiscales, que apareció en las denuncias de los Pandora Papers (de octubre de 2021).

Fue la serie televisiva Servidor del pueblo (presentada en el canal 1+1 de Kolomoiski), la que resultó decisiva para la carrera política de Zelenski. Él mismo la creó, donde interpretaba a un profesor de historia de una escuela de Kiev que accidentalmente se convierte en presidente de Ucrania y se embarca a luchar contra la corrupción. La historia golpeó fuerte en una sociedad azotada por una clase dirigencial corrupta y descontrolada. Ello le permitió convertirse en un actor muy popular.

Cuando el 31 de diciembre de 2018...

Zelenski anunció su intención de presentarse a la presidencia, muchos ucranianos se ilusionaron imaginando que él lucharía por el hombre común. Eran tiempos en que la sociedad estaba cansada del corrupto presidente Poroshenko, al cual ya prometían (como ocurriría) no votar.

Esa serie televisiva le permitió a Zelenski convertirse de un desconocido de la política, en poco tiempo a la mismísima presidencia. Y fue allí donde la desesperación de la sociedad prefió olvidarse o no tomar cuenta que su padrino, su patrocinador, su hombre de control era –nada más y nada menos- que otro corruptísimo: Kolomoiski.

En un principio se dijo que Kolomoiski lo que deseaba era que Zelenski llegara (humildemente) al Parlamento ucraniano a través del oportunamente creado (nuevo) partido Siervo del Pueblo.

Pero se sorprendieron cuando detectaron que Zelenski iba sumando apoyos de manera inimaginada desde la opinión pública. Para que se tenga idea de quién es el padrino del actual mandatario, debe saberse que ha sido acusado de malversar más de 5.000 millones de dólares del mayor prestamista del país, Privatbank.

Tanto fue así que en marzo de 2021, la Administración de Joseph Biden le impuso sanciones al magnate y a su familia. Y como era de esperar, Zelenski actuó como su moral se lo indicó, y como Washington ordenó: Se olvidó del patrón y padrino que lo inventó y le quitó en el 2022 a Kolomoiski... la ciudadanía ucraniana. Una maniobra para facilitar la extradición hacia Estados Unidos...

En su momento Kolomoiski estaba seguro y convencido que a través de Zelenski resolvería su problema de sanciones estadounidenses y que le permitiría cerrar su caso penal en Estados Unidos. Increible que un personaje con tanta experiencia en temas del poder no supiera cómo actúa la misma gente del poder (y sus empleados).

El tema no es menor para Zelenski, pues Kolomoiski posee bastantes pruebas y registros que implican al presidente ucraniano en acciones ‘poco santas’.

Porqué actuó Zelenski como una persona...

Que se ‘olvidó’ de su promesa de hombre defensor de la paz, es simple y sencillo. Se trató de una gran actuación suya.

Para ello, simplemente se be recurrir a algunas declaraciones de personas del poder:

·         “Sabía que no lo cumpliríamos [los Acuerdos de Minsk]” (canciller de Alemania Angela Merkel)

·         “Firmamos, pero sabíamos que no lo cumpliríamos” (el expresidente ucraniano Poroshenko).

Los hechos dejaron expuesto al mandatario actual como una persona que simplemente de actuar lo que la geopolítica occidental le indica. Inclusive Zelenski se vio imposibilitado de mantener una reunión con Vladimir Putin, donde el líder ruso ofreció una aceptable propuesta de paz.

En este sentido, no debe olvidarse que un negociador ucraniano, que “se extralimitó” en el acercamiento de las partes (Ucrania y Rusia) en Moscú, que al regresar a Kiev fue secuestrado y salvajemente asesinado.

Occidente solo pretende...

Debilitar a Rusia y aspirar a una división regional del extenso país, para avanzar en su colonización, para eliminar a una potencia mundial, como para quedarse con sus importantes recursos naturales.

Cuando las autoridades de Kiev decidieron bombardear Lugansk (en julio de 2014) con un avión de guerra ucraniano, lo que buscó fue generar una (lógica) reacción de la sociedad de Donbás. Una acción que fue apoyada con el envió de vehículos blindados. Aspiraba a que Moscú actuara en defensa de los ucranianos rusoparlantes del este de Ucrania.

Zelenski era consciente que una vez en la presidencia, no podría liberarse de lo que occidente le ordenara. Y así actuó.

Pero nadie puede liberar al mandatario ucraniano de sus propias acciones; no se puede llegar a pensar que sus acciones se han debido a que es rehén de occidente. Porque él mismo desde la presidencia ha realizado acciones corruptas, que le permitieron a varias agencias de inteligencia occidentales (espías) a obtener suficientes probanzas de hechos corruptos cometidos.

La propia CIA que alienta las acciones militaristas y terroristas de los militares ucranianos posee innumerables pruebas de la corrupción de Zelenski. Y así lo escribió el periodista ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh en su artículo de Substack del 12 de abril:

·         "Una estimación de los analistas de la Agencia Central de Inteligencia cifra los fondos malversados en 400 millones de dólares el año pasado, como mínimo".

Estamos ante la simple actuación...

De un actor que ha llegado a obtener un público que jamás imaginó. No ha sido un teatro o miles de televidentes; Zelenski está ante cientos de millones de ‘espectadores’ occidentales, a los cuales él desea llegar y convencer. Se ha convertido en un enfermo de su propia actuación.

De allí sus acciones constantes de participar de conferencias, encuentros, cumbres, reuniones, y lo que sea, para reforzar su ego, sin importarle en absoluto que sus acciones, sus decisiones y sus no-acciones, solo han servido y sirven para entregar ucranianos a la muerte.

Se considera que es una “superestrella mundial”, sin percatarse que es apenas un pésimo (y criminal) actor, que occidente necesita para defender sus intereses geopolíticos.

Mientras tanto, ya ha logrado su objetivo de haberse convertido en un multimillonario.

La duda está en qué hará occidente con él. Si continuarán respaldándolo y permitir que siga siendo mandatario ucraniano, o que decidan “jubilarlo”. Y allí es cuando surge otro interrogante más dramático: Si deciden que ha cumplido su papel y actuación... lo necesitan vivo (y disfrutando del dinero objeto de su corrupción) o lo necesitan como ‘víctima’ (para que ‘occidente “lo llore”...?

Este personaje en su locura gobernante canceló el mismísimo Día de la Victoria del 9 de mayo [en Ucrania].

Para algunos un verdadero traidor a su propio abuelo Semen Zelenski, que fue condecorado dos veces con la Orden de la Estrella Roja [en la segunda gran guerra].

Un sirviente de intereses inconfesables de quienes trabajan por dividir a la religión ortodoxa (separándola de Rusia).

Un nazi que actúa en contra de su propio pueblo ucraniano, respondiendo a las ambiciones de potencias extracontinentales.

Un verdadero peligro –por su propia incapacidad- para la Humanidad.