Dom. 28. Abr 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

ANTES DEL ACUERDO CON EL FMI, YA HABÍA AJUSTE...

ANTES DEL ACUERDO CON EL FMI, YA HABÍA AJUSTE...

SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Ya se sabe que cualquier acuerdo con el FMI significa ajuste. Todo el mundo lo tiene aceptado; es lo común y corriente.

Pero: a quién afecta un ajuste? Pura y exclusivamente a los sectores más desposeídos, más débiles, más indefendibles. Porque ajuste significa que el Estado deje de invertir en ellos; pasa a transformarse en un Estado ausente.

Porque los poderosos y los acomodados en una sociedad injusta y no-equitativa, no necesitan ayuda de nadie. Es más: ellos –por su poder- se aprovechan de algunos beneficios que le pueden sacar al Estado (loq eu se transforma en acciones inmorales).

Lo concreto es que el FMI proponiendo cada vez más ajustes, lo que hace es ahondar, agrandar la brecha entre pobres y ricos. Así de claro, sencillo y ruín.

Argentina se había sacado de encima el peso del FMI por una decisión de Néstor Kirchner (y Cristina Fernández) en su momento. Pero Mauricio Macri recurrió a él, para evitar que estallara el país durante su presidencia y el FMI lo socorrió políticamente, cuando todo lo recomendable era no hacerlo.

El FMI apostó a la re-elección de Macri y le otorgó el crédito más grande de toda su historia; cuyos dineros ingresaron al país y ‘desaparecieron’ en una maniobra delictiva llevada adelante por Macri, su funcionariado y el FMI.

Fue así que Macri igualmente perdió la elección, dejó al país en default y con el crédito impagable. Frente a ello, el FMI (y todo el arco neoliberal, derechista y antiperonista que lidera Macri) salió a reclamar un acuerdo con... ajustes

La negociación no fue fáil, y al final en la segunda mitad de enero de 2022, el presidente Alberto Fernández salió a anunicar que había arribado a un acuerdo con el organismo.

Tanto él como sus ministros Martín Guzman y Juan Manzur, se encargaron de reiterar que el acuerdo no significa un ajuste para el país.

El tema está en que ese ajuste ya estaba en marcha... antes de firmar el acuerdo.

Porqué decimos esto? Porque como afirmar decir Juan Domingo Perón, “La realidad es la única verdad”. Veamos entonces...

Recientemente en gobierno dio a conocer la Decisión Administrativa 4, a través de la cual se establece la distribución de recursos para las distintas áreas para el 2022. Se trata de una prórroga del Presupuesto 2021 (pues la oposición se negó a darle aprobación al Presupuesto 2022).

Para el gobierno, en el 2022 los ingresos al Estado se reducirán en $ 627.000 millones. Porque los Derechos Especiales de Giro (que recibió el país en 2021 del FMI, no ingresarán este año).

Se trata de $ 422.174 que fueron usados para pagar vencimientos de deuda externa.

Por otra, la recaudación fiscal no recibirá en el 2022 el ingreso (cobrado en el 2021) correspondiente al Aporte Extraordinario y Solidario (lo que se llamó ‘impuesto a las fortunas’). Ese ingreso fue de $ 204.640 millones.

Las áreas que directamente se verán afectadas por estos no ingresos, son la Secretaría de Energía, Salud (- 8 %), Educación y Cultura (- 8 %); y servicios sociales (- 2 %).

Posiblemente se produzca una importante baja en el rubro de las retenciones a alas exportaciones agropecuarias, pues no habrá ‘cosecha récord’. De esta forma, se estima que el Estado dejara de ingresar en 2022 alrededor de 1.000 millones de US$.

También se verán afectados con una baja de ingresos el Ministerio de Desarrollo Social y las “Obligaciones a cargo del Tesoro” (que permiten girar dinero a provincias y empresas del sector público).

Estos recortes en el gasto (al tener menos ingresos) son presentados como un avance para “reducir el déficit” estatal, que es –justamente- lo que exige el FMI.

Si se analizan las áreas que verán reducir sus disponibilidades –en breve-, se comprende que son las que atienden a los sectores más débiles de la sociedad, como la educación pública; incluyendo en ello los subsidios a servicios públicos (que, al dejar de abonarse, deberán pasar a ser pagados por los consumidores).

Un ajuste que los sectores acomodados ‘aplauden’, porque a ellos directamente no llegan (porque no los necesitan). Mientras tanto, la ‘doble economía’ (ante un país dolarizado) -afecta a la vez-, a los sectores menos pudientes, asalariados, pensionados, jubilados, con ingresos fijos, los que sufren el ajuste diario a través de la inflación (manejada por los poderosos de la sociedad).