MILANO-ITALIA  (PrensaMare)  Tras el fracaso electoral, el multimillonario Michael Bloomberg decidió apoyar a Joe Biden.

Era previsible y entendible. El establishment se nuclea en torno a quien mejor representa los intereses del neoliberalismo mundial.

El multimillonario magnate neoyorquino Bloomberg, invirtió 500 millones de dólares en publicidad electoral para el Supermartes (del martes 3 de marzo), y al día siguiente anunció su retirada de la carrera electoral demócrata.

En su mensaje llamó a la unión de los estadounidenses para derrotar al presidente de EEUU, el republicano Donald Trump, en las próximas elecciones de noviembre. Ese despedirse, sin que siquiera haya arrancado en la disputa de su partido, lo hizo –como era de prever- de manera nacionalista, como gusta a algunos dirigentes. Con la bandera estadounidense en su solapa y sobre un fondo de estandartes del país.

Su defensa del neoliberalismo mundial lo presentó por cierto como "la mayor batalla política de mi vida y espero que vosotros tampoco la abandonéis". Agregando: "Siempre he creído que la derrota de Trump empieza con la unidad tras el candidato con la mejor opción para hacerlo, y después de la votación de ayer está claro que esa persona es mi gran amigo y gran norteamericano Joe Biden". Y como en todo circo electoral de su país Bloomberg fue interrumpido en varias ocasiones por sus simpatizantes, cuando hablaba –por supuesto- desde sus oficinas de Times Square.

El establishment neoliberal estadounidense sabe dónde estásu candidato. Por ello, a medida que se van vajando aspirantes a la candidatura demócrata, le dan su apoyo a Biden. Para ellos, Bernie Sanders, es poco menos que un diablo.

Los medios informaron que se vió a un Bloomberg “emocionado”, aunque nadie sabe porqué, ante la catastrófica derrota sufrida. Pero ya se sabe, nada mejor que mentir para que nadie sepa en verdad de qué se trata el tema.

Tal es así que este multimllonario que jamás ha hecho absolutamente nada por sus semejantes, el mundo y la naturaleza, prometió seguir trabajando (¿?) para que se aprueben leyes que garanticen la seguridad de los ciudadanos, protejer a las comunidades de la crisis climática, mejorar el sistema de salud y el educativo, y contra la discriminación y la desigualdad y el derecho de las mujeres a decidir.

Fueron palabras cargadas de alusiones patrióticas para permitir que los asistentes gritaran y lo aplaudieran. Pero quizás su mejor expresión, que lo muestra de cuerpo entero en cuanto a su visión imperialista la tuvo al sostener: "Nuestra campaña por una América mejor, más fuerte, mas justa, más igualitaria y más unida continúa y juntos vamos a conseguirlo".

Un derrotado que en su eslogan de campaña afirmaba "We will get it done" (Lo vamos a conseguir). Pero que, en este caso, y en lo referido a lo personal, ha sido un fracaso rotundo.