CIUDAD DE MÉXICO-MÉXICO  (PrensaMare)  Los estadounidenses se han enterado (no de manera oficial) que el gobierno de Joseph Biden llevará adelante una profunda tarea de espionaje sobre los inmigrantes.

Estará a cargo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que deberá dar forma a una célula de “recopilación de inteligencia” para vigilar todos los movimientos de grupos de migrantes en América Central y América del Sur (que podrían dirigirse a Estados Unidos para solicitar asilo).

El objetivo principal de las autoridades es que el Departamento de Seguridad implemente un sistema diversificado de vigilancia (aérea de camiones y campamentos de migrantes), y que establezca relaciones de ‘colaboración’ con autoridades de países de América Central y de América del Sur.

Todo indica que ya se venía trabajando en este nuevo esquema de espionaje que estaría operativo para fines de octubre. Inclusive ya se ha comenzado a trajar en ‘tareas de ayuda’ con algunos gobiernos. Tanto es así que EEUU entregará como “ayuda” al gobierno de México, 20 millones de dólares. Y habrá otra cifra –no especificada ahora- para distribuir entre gobiernos de algunos países centroamericanos.

Para algunos analistas simplemente se trata de una nueva forma de ampliación de espionajes, donde los primeros dineros se entrregarán ‘sin controles’, es decir qu podría servir como forma de “soborno” para funcionarios de diferentes países, que permitan a sus empleados colaborar con el espionaje de EEUU.

Aparentemente, la excusa nueva son los migrantes, pero en verdad se trataría de un nuevo esquema de penetración y control sobre gobiernos débiles.