Dom. 28. Abr 2024, Santa Fe - Argentina
Eco-Ambiente

UNA EPIDEMIA YA GOLPEA A LA ANTÁRTIDA

UNA EPIDEMIA YA GOLPEA A LA ANTÁRTIDA

USUAHIA-ARGENTINA (PrensaMare)  La epidemia global de gripe aviar ( “panzoonosis” por la diversidad de especies de animales que afecta) ya afecta en la Antártida.

Se encontraron cientos de elefantes marinos muertos, y se teme que pueda provocar un mayor desastre ecológico si el virus alcanza a las remotas poblaciones de pingüinos.

“Al tener en cuenta las densas colonias de cría de animales salvajes en las regiones antártica y subantártica, se espera que la gripe aviar altamente patógena tenga efectos devastadores en la fauna salvaje y provoque reducciones catastróficas en las crías y la mortalidad en la región”, advirtió el Comité Científico de Investigación Antártica. Este se enduentra integrado por diversos países (Argentina, Uruguay, Chile, Estados Unidos, entre otros), que está llevando a cabo un registro de casos.

La gripe aviar es una...

Enfermedad viral altamente contagiosa, que afecta principalmente a aves silvestres y de corral. Desde 2021, una cepa del virus (la H5N1 clado 2.3.4.4b), ha causado importantes brotes, diezmando aves silvestres en el Reino Unido, Europa, Sudáfrica y América, y mamíferos pinnípedos (lobos marinos, en Sud América).

Desde que comenzó el brote, millones de aves marinas y decenas de miles de mamíferos pinnípedos han muerto en todo el mundo. El 23 de octubre se confirmó el primer caso de un animal con gripe aviar, a través del test de PCR, en la Isla Pájaro. Era un págalo subantártico (salteador pardo o salteador antártico), un ave marina de la familia Stercorariidae ligada a las islas y territorios más australes.

Desde entonces, investigadores y observadores han informado de la muerte masiva de elefantes marinos, así como de un aumento de las muertes de elefantes marinos del Sur, gaviotas y págalos en otros lugares. Se han confirmado casos a 1.500 kilómetros al oeste de Georgia del Sur, en petrel plateado o austral en las islas Malvinas.

La doctora Meagan Dewar...

Presidenta de la Red de Salud de Vida Silvestre Antártica, indicó que la situación de los elefantes marinos del sur es preocupante: “En algunos lugares hemos tenido mortandades masivas, que se cuentan por centenares. Es probable que se trate de gripe aviar”.

Hasta el momento, las pruebas han confirmado la muerte por gripe aviar en 8 sitios de la Antártida. Se sospecha de la enfermedad en otros 20 lugares donde han muerto animales.

Varios elefantes marinos han presentado síntomas de gripe aviar, como dificultad para respirar, tos y acumulación de mucosidad alrededor de la nariz. El letargo, los espasmos y la incapacidad para volar son síntomas propios de las aves.

Hasta ahora no se ha registrado ningún caso en la Antártida continental, pero se teme que el patógeno circule allí los próximos meses a medida que las aves se desplacen.

Los pingüinos empiezan a agruparse...

Al iniciarse la temporada de cría, y este estrecho contacto los hace especialmente vulnerables. “Si el virus empieza a causar mortalidad masiva en las colonias de pingüinos, podría suponer una de las mayores catástrofes ecológicas de los tiempos modernos”, citaron los investigadores.

Muchas especies de la Antártida no se encuentran en ningún otro lugar, por lo que se desconocen las consecuencias para la región de la propagación de la gripe aviar altamente patógena (IAAP).

El 3 de septiembre de 2023...

La nueva cepa surgió a partir de animales de producción. “Se falló en su contención inicial y el patógeno ha sido muy eficiente en su transmisión por el mundo”, explicó la científica argentina Marcela Uhart, Directora del programa para América Latina del Centro de Salud de la Vida Silvestre de la Universidad de California, en Davis (EEUU).

Ella junto con colegas de otros países que forman parte de la Red de Expertos en Gripe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización Mundial de Alimentación (FAO) hicieron un llamado de alerta en agosto porque la gripe aviar podría implicar una catástrofe ambiental para la fauna de la Antártida.

Ella explicó: “Antes de 2022, no se había registrado en Sudamérica una circulación previa del virus. Por lo cual, no había inmunidad en los animales y fue uno de los factores que podría haber contribuido a que haya tantos fallecidos. La misma situación ahora aplica para la Antártida, pero con agravantes”.