Las elecciones de Abruzzo han sido un espaldarazo político...

MILANO-ITALIA  Para algunos, el resultado electoral en Abruzzo significa un respaldo o acercamiento a las ideas derechistas que representa Matteo Salvini.

Se trata del ministro del Interior y líder de la Liga Norte (Lega Nord), y en esa región, desde el 2014 gobernaba la centroizquierda del M5S (Movimento 5 Stelle). Región golpeada por los terremotos, necesitada y muchas veces olvidada. Esta elección ha sido el primer test electoral antes de las elecciones europeas de mayo.

Ha sido un verdadero ‘golpe electoral’ derechista tras algunos conflictos internos y donde se presentó unida a las elecciones en dicha región del este italiano.

La derecha se unión en una coalición conformada por Liga, Forza Italia y Fratelli di Italia. Logró un importantísimo 49,1% de los votos.

Este resultado –contundente a favor de la derecha-, significaría que para el M5S, el gobernar a nivel nacional le está significando pagar un elevadísimo costo político.

El no poder aportar soluciones a nivel nacional le resta votos a la centroizquierda con un gran desgaste del M5S. Así, mientras estos pagan un costo, la derecha se fortalece. El M5S ha perdido 20 puntos en Abruzzo (respecto a las elecciones generales), y ha caído hasta la tercera posición con el 19% de votos (por que el Partito Democratico fue segundo).

Otros que están contentos son los de Forza Italia. Porque se refuerza la idea de ellos en cuanto a que la derecha unida puede gobernar Italia, ya, de manera inmediata. Ese es el objetivo específico de Silvio Berlusconi.