SANTA FE-ARGENTINA (por Esteban D’Arret, PrensaMare)  Los medios españoles y los occidentales en general reiteran el “asombro”, el “rechazo”, la “oposición” al acuerdo político entre diferentes sectores políticos para conformar gobierno.

Un acuerdo del que forma parte la exigencia de los progresistas catalanes (para votar a favor que Pedro Sánchez siga en el gobierno), de una ley de amnistía a favor de sus dirigentes perseguidos.

Causa una suerte de rechazo y hasta de asco, el ver cómo toda la derecha y el ‘centrismo’ de la prensa española y occidental manipula la información, a la vez que silencia la historia.

De qué se pueden asombrar los dirigentes, sectores sociales y partidos políticos que sellaron la claudicación de España –tras la muerte del tirano Francisco Franco- con el repugnante ‘pacto de La Moncloa’...?

Acaso ello no fue un acuerdo que sepultó cualquier posibilidad que España fuera un país soberano...? O acaso piensan que esta actual situación española surgió de la nada...?

El Partido Socialista Español (PSOE) y la agrupación Junts per Catalunya (JxCat) cerraron el acuerdo en torno a una ley de amnistía para separatistas de Catalunya. Ello le posibilitará la reelección al líder socialista Pedro Sánchez como presidente del gobierno.

A cambio de su voto para reelegir a Sánchez, JxCat obtuvo el compromiso de la futura adopción de un indulto para dirigentes y militantes procesados por un intento de secesión de Catalunya de España de 2017.

Esta amnistía puso los pelos de punta de la derecha y el neoliberalisno, que lo rechazó. Inclusive convocaron a manifestaciones violentas en los últimos días.

La situación española...

Es tan delicada y débil que el actual mandatario Sánchez se vio obligado a firmar el acuerdo en... Bruselas. Si, en la capital belga adonde escapó el líder independentista Carles Puigdemont luego de fracasar la tentativa de secesión de Cataluña (se fue para evitar la acción de la justicia española).

Puigdemont alertó que para verificar su cumplimiento será necesario "tomar todas las precauciones posibles", ya que entre el PSOE y los independentistas catalanes hay "demasiados años de incumplimientos".

Es así; inclusive ahora que son ‘aliados’ circunstanciales, ambas partes sospechan de la otra. Porque esa ha sido las construcciones políticas de ambos sectores por años.

Todo ello es el fiel reflejo de la clase dirigencial (en este caso política) española. Tanto fue así que el propio Puigdemont dijo que es "innegable" que la historia entre los socialistas y JxCat "no invita al entusiasmo ni a la confianza"...

De allí que solicitó que se verifique el cumplimiento de los compromisos, que "no puede ser ni catalán ni español y por lo tanto debe ser internacional" (¡).

Por el lado del PSOE...

El firmante fue Santos Cerdán, quien expresó que "el acuerdo no es (solo) un acuerdo de investidura" (para que los 7 diputados de Junts den sus votos fundamentales para que Sánchez sea investido por el Parlamento). "Es un acuerdo de legislatura" con el objetivo de asegurar "estabilidad (del gobierno) durante la legislatura de cuatro años", agregó Cerdán.

Todo indica que la futura amnistía, debe permitir el regreso de Puigdemont a España; la misma debe cubrir también hechos sucedidos desde 2012, año del inicio de la escalada separatista en Catalunya.

Y qué dice el acuerdo...?

Según el documento del acuerdo, establece que la futura amnistía será:

·         Para todos los relacionados "directa o indirectamente" con el proceso independentista "entre 2012 y 2023".

Respecto a la posibilidad de un referéndum, Puigdemont dijo que será en todo caso negociado a través de un mediador internacional.

Por otra, ambos partidos políticos emprenderán conversaciones relativas a la cuestión del "reconocimiento nacional de Catalunya". Se sabe que los independentistas que lidera el líder perseguido, reclamarán la organización de un referéndum de autodeterminación.

La ley de amnistía (respaldada por la izquierda y los partidos vascos), deberá ser adoptada por el Parlamento apenas Sánchez sea investido por los diputados.

Y ahora...?

Luego de este acuerdo, Sánchez logrará ser reelecto, tras haber logrado superar un momento crítico para el PSOE al cual el sistema consideraba totalmente vencido tras los resultados de las elecciones legislativas del 23 de julio.

Respaldado por el Parlamento (y una parte de los independentistas), Sánchez ya indultó en 2021 a los 9 dirigentes separatistas condenados a prisión por su responsabilidad en el intento separatista. En 2022 –aprovechando su mayoría- reformó el Código Penal para suprimir el delito de sedición por el que fueron condenados.

La derecha y la extrema derecha...

Acusan a Sánchez de todo lo imaginable (e inimaginable) en su intento por ser reelecto. Por ello no dudaron en apelar todo el poder comunicacional, y a la vez a lanzar manifestaciones y ataques a locales socialistas.

El líder del derechista Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, declaró: "España ha perdido, los independentistas están ganando y el PSOE ha desaparecido". El PP fue el más votado en las legislativas en julio, pero no logró los apoyos parlamentarios para poder quedarse con el control del gobierno.

La presidenta del gobierno regional de Madrid, la también derechista Isabel Díaz Ayuso, denunció que España está al comienzo de "una dictadura".

El presidente de Vox –los ultraderechislatas autóctonos-, Santiago Abascal, pronosticó que el país vivirá "un período negro en su historia" como consecuencia del acuerdo.

Quienes respaldan a Sánchez...?

El actual mandatario tiene el apoyo de su partido (PSOE), los catalanes, la coalición que gobierna (denominada Sumar), y de otras fuerzas nacionalistas e independentistas catalanas, vascas y gallegas.

Sánchez necesita para su investidura la mayoría absoluta, es decir, 176 de los 350 escaños del Congreso o Cámara baja del Parlamento español.

Si no la lograra, 48 horas después en una segunda votación solo necesitaría mayoría simple para seguir gobernando 4 años más en España.

(Foto: Puigdemont y Sánchez).