CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) Nada es casual en política; todo es causal.
Recientemente la Corte Suprema de Justicia nacional hizo lugar al reclamo del jefe de gobierno capitalino, Horacio Rodríguez Larreta. Bajo la excusa de la “autonomía” y “la Constitución”, le dio la razón en contra de las medidas de prevención (ante la pandemia) dispuestas por el presidente Alberto Fernández.
La Corte jugando a la política de manera escandalosa y gravísima.
Tras ello, la embajada de EEUU dispuso que su Encargada de Negocios, visitara a Larreta. Es casual? No; en absoluto; es casual.
Desde la máxima potencia capitalista mundial han salido a dar un claro mensaje político de quién es el amigo por el que ellos apuestas y se juegan. Lo hicieron antes –por Macri- y lo hacen ahora –por Larreta-, imaginando que es quien más está en carrera presidencial por la derecha de Juntos por el Cambio (para el 2023).
La encargada de Negocios, Mary Kay Carlson, visitó al jefe del gobierno en un hecho que nadie puede entender como una ‘visita social’, cuando existe un claro enfrentamiento entre Fernández y Larreta.
Se sabe que el macrismo era partidario de lanzarse a comprar vacunas en forma separada a la nación, y avanzar con una campaña de “éxitos”, con el apoyo de la prensa hegemónica, “denunciando” los ‘fracasos’ del gobierno nacional para aprovisionarse de dosis.
Inclusive la visitante se refirió al freno dispuesto por el gobierno de Joseph Biden a la salida de 900.000 dosis de AstraZeneca (con el elemento activo fabricado en la bonaerense Garín, en la planta de mAbxience). Esas vacunas no fueron enviadas por el laboratorio británico (incumpliendo los contratos). El único que puede destrabar esta situación es Biden.
También analizaron la situación de 60 millones de dosis (de OxfordAstraZeneca), que el gobierno de EEUU no autorizó y que no las va a usar para vacunar. El tema es que tampoco permite su exportación… pero ha hecho excepciones a favor de Canadá y México. El tema es que Larreta pretende aparecer como el ‘componedor’ del tema y mostrarse como el gestor de una nueva ‘excepción’ a favor de Argentina.
Una maniobra riesgosa (si EEUU lo hace), pues estaría otorgándole a Larreta el rengo de un un negociador nacional (por sobre Alberto Fernández).
Lo que no se sabe oficialmente ha sido qué otros temas analizaron, pero posiblemente con el correr de las semanas se puedan descubrir.
