Dom. 12. May 2024, Santa Fe - Argentina
Opinión

URUGUAY: GRACIAS PELÉ (Jorge A. Molinari)

URUGUAY: GRACIAS PELÉ (Jorge A. Molinari)

MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría) Gracias Pelé. A diferencia de Maradona que jugaba su fama con dirigentes universales importantes de la izquierda, y eso no se lo perdona la derecha. Pele desafió al sistema en una cancha de fútbol.

De lo más humilde, negro, hizo de la magia de una pelota de futbol el deleite de millones que en el planeta admiramos su juego, aun cuando desde el punto de vista estricto de un partido lo hayamos sufrido.

Lo había hecho antes en el tiempo nuestro José Leandro Andrade, que en Colombes derramó el arte de nuestro fútbol, el primero - como parte de un notable equipo-, en lograr para el continente un titulo ecuménico en 1924.

Ahora ya son otros tiempos, lo común lo cotidiano se mezcla con lo extraordinario. El mundo necesita un cambio, en Rio las favelas siguen siendo favelas, las villas miserias Argentinas y nuestros asentamientos también.

De allí salieron los Pele, los Maradona; Menotti dice –no es textual- no debería ser así, pero es así, la sociedad puede darse medios para todos estén atendidos en sus necesidades.

Trotsky dice en su conferencia de Copenhague:

Verdad es que la Humanidad ha producido más de una vez gigantes del pensamiento y de la acción que sobrepasaban  a sus contemporáneos  como cumbres en una cadena de montañas. El género humano tiene perfecto derecho a estar orgulloso  de sus Aristóteles, Shakespeare, Darwin, Beethoven, Goethe, Marx, Edison, Lenin. ¿Pero por qué estos hombres son tan escasos? Ante todo, porque han salido, casi sin excepción, de las clases elevadas y medias. Salvo raras excepciones, los destellos  del genio quedan ahogados  en las entrañas oprimidas del pueblo, antes de tener la posibilidad de brotar. Pero también porque el proceso de generación, de desarrollo y de educación del hombre permaneció y permanece siendo en su esencia obra del azar, no elaborado por la teoría y la práctica, no sometido a la conciencia y a la voluntad.

La antropología, la biología, la fisiología, la psicología, han reunido verdaderas montañas de materiales para erigir ante el hombre, en toda su amplitud, las tareas de su propio perfeccionamiento corporal  y espiritual y de su desarrollo ulterior. Por la mano genial de Siegmund Freud, el psicoanálisis  examinó el abismo que,  poéticamente, se llama el "alma" del  hombre. ¿Y qué nos ha revelado? Nuestro pensamiento consciente no constituye más que una pequeña parte en el trabajo de las oscuras fuerzas  psíquicas. Buzos sabios descienden al fondo del océano  y  fotografían la fauna misteriosa de las aguas. Para que el pensamiento humano descienda al  fondo de su propio océano psíquico  debe iluminar las fuerzas motrices misteriosas del alma y someterlas a la razón y a la voluntad.

Cuando haya terminado con las fuerzas anárquicas de su propia sociedad,  el hombre se integrará en los morteros, en las retortas del químico. Por primera vez, la Humanidad se considerará a sí misma como una materia prima y, en el mejor de los casos, como una semifabricación física y psíquica. El socialismo significará un salto del reino de la necesidad al reino de la libertad, en el sentido de que hombre de hoy, plagado de contradicciones y sin armonía, franqueará  la vía hacia una especie más feliz.