SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  La provincia de Corrientes sufrió las consecuencias de diferentes incendios (la mayoría provocados por el hombre).

Nuevamente desde el gobierno nacional han demostrado su incapacidad de reacción y –principalmente- de comunicación; con lo cual sufre ante el grueso de la sociedad un nuevo desgaste y derrota política.

Desde este espacio nos hemos referido en artículos anteriores sobre la liviandad con que son tomados los incendios, que deberían ser tratados como acciones de violencia, de terrorismo.

En este caso correntino, ya quedó instalado que “el gobierno nacional no hizo nada”. Porque la prensa ocultó información, y des-informó; porque la oposición neoliberal y derechista mintió e hizo uso político de un gravísimo hecho que excede el ámbito político.

Frente a estos personajes (mediático y políticos) que desde hace años no han dudado en mentir, en engañar, en estafar, en ocultar, ya el gobierno de Alberto Fernández debería haber aprendido cómo manejarse.

Pero han vuelto a equivocarse; y es allí donde uno se pregunta si en verdad repiten el error, o por el contrario se trata de una clara coherencia de su propia incapacidad y torpeza.

El gobernador correntino, Gustavo Valdés salió a pedir ayuda al gobierno estadounidense. Un hecho que en lugar de ser ‘valorado ‘ y ‘destacado’ por la prensa (como sucedió), debería haber contado con el repudio generalizado; inclusive del ambiente político y legislativo.

Máxime si se tiene en cuenta que desde el gobierno nacional ofrecieton ayuda a dicha provincia en... 16 oportunidades antes que la situación fuera desbordante y descontrolada. Esas ayudas comenzaron a enviarse en noviembre de 2021 y Valdés las desestimó.

Porqué en estos tres meses ningún argentino se enteró...?

Porque desde el gobierno nacional no existe plan de comunicación; juegan el juego que le imponen los medios hegemónicos. Así le está llendo...

Existen decenas de focos activos, provocados por la sequía y/o por la acción humana. Desde el inicio del año hasta mitad de febrero se quemaron algo más de trescientas mil hectáreas. Hasta el domingo 23 de enero, esos incendios se reducían a unas pocas hectáreas; fue allí que Nación ofreció nuevamente asistencia, pero al gobierno correntino no le interesó.

Las primeras alertas y ofrecimientos nacionales se produjeron a partir del 19 de noviembre, porque Corrientes “se encontraba dentro de las áreas más críticas del país en cuanto a las condiciones de peligro de incendio” (documento del Ministerio de Ambiente nacional).

Desde la Nación preveían que la situación se agravaría por los incendios existentes; por la sequía; por la actividad de focos de calor; por el estado de la vegetación; y las predicciones meteorológicas. Todo lo cual no tue tenido en cuenta por el gobierno de Valdés.

Según las normas nacionales, ante este tipo de situaciones se presentan 3 rangos: Responde la provincia; luego se pide ayuda a provincias cercanas y a parques nacionales; y finalmente, ayuda a la Nación.

La oferta nacional del 23 de enero recién fue respondida y aceptada el 5 de febrero. El resto ya es conocido; las imágenes en televisión y en internet han sido elocuentes.

En medio de ello, el irresponable Mauricio Macri afimó en Twitter: “Pidieron aviones hidrantes, vigías y equipamiento. Nunca les respondieron”, defendiendo a Valdés.

Pero las evidencias eran tan grandes que el mismo gobernador correntino debió salir a aclarar que (el presidente Alberto Fernández) “se puso a disposición... Nos va a brindar ayuda, se comprometió para generar los resortes necesarios para salir adelante”.

Se asiste a un nuevo suceso de falta de previsión y de desconocimiento a nivel provincial; lo angustiante es que sin reconocer sus graves errores (y aumento de los incendios), ellos mismos salen a mentir y sacar ventajas políticas.

Para el argentino común –que es bombardeado por los medios hegemónicos y la prensa acompañante-, “el gobierno nacional no hace nada”. Recién después que está instalada la mentira, la Nación sale a informar (tardíamente); el aporte ha sido de:

·         Un avión observador

·         Cinco aviones hidrantes

·         Tres helicópteros pertenecientes

·         159 brigadistas y personal de apoyo convocados

·         9 autobombas

·         Equipamiento

·         Maquinaria pesada

·         Camión de comunicaciones y móviles de apoyo

·         70 brigadistas llegados de Bolivia.

Mientras tanto, la prensa hegemónica brindó amplia cobertura a los incendios en Corrientes que han dejado sin vegetación a 300.000 hectáres. Pero se trata de la misma prensa que silencia que desde el año 1990, Argentina pierde anualmente... 300.000 hectáreas por destrucción de recursos forestales (informe de la FAO: Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2015). 

Ese silencio no es desconocimiento (de una información internacional), sino complicidad para ocultar que las destrucciones de bosques argentinos se producen para que avancen los cultivos sojeros...