Lun. 13. May 2024, Santa Fe - Argentina
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LA MUGURITA QUE FALTABA... (Niguel Bonasso)

LA MUGURITA QUE FALTABA... (Niguel Bonasso)

CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (por Miguel BonassoLa figurita que faltaba: El “Tigre” Acosta apoya a Milei.

Argentina es (tal vez siempre lo fue) la Madre de todos los Absurdos. Especialmente de los que convocan al vómito antes que a la risa. El último es que el genocida Jorge Eduardo Acosta alias El Tigre, alias El Dedo de Dios, el genocida que decidía “quien se iba para arriba” en los vuelos de la muerte de la ESMA, acaba de difundir una carta de apoyo a Javier Milei y su partido La Libertad Avanza. Un apoyo que lleva a la perfección otras aberraciones de ese partido, no menores, como que la candidata a la Vicepresidencia de la Nación, Victoria Villaruel, sea hija de otro genocida, el teniente coronel retirado Eduardo Villaruel.
 
La reaparición pública del capitán de fragata (destituido) Jorge Eduardo Acosta, que está preso por sus crímenes de lesa humanidad, que incluyen delitos sexuales, robo de bebés y diversas aberraciones contra prisioneros indefensos, no puede desligarse de la fulgurante carrera política llevada a cabo por Villaruel y por hechos condenables y opuestos al avance de la libertad, como el acto de “homenaje a las víctimas del terrorismo”, en la Legislatura porteña, que en realidad era un homenaje disimulado a los genocidas.
 
Desde que lo escrachamos públicamente (en Pinamar) y no tuvo más remedio que entregarse a la justicia, en diciembre de 1998, el Tigre se abstuvo de traspasar los límites de la simple defensa judicial, para intentar una defensa política. El ex jefe de Inteligencia de la Escuela de Mecánica de la Armada sabía que tendría la mayoría de la opinión pública en contra. Y guardó silencio durante un cuarto de siglo.
 
Hace pocos días, a través de un sitio web que se llama “Prisionero en la Argentina” y es una suerte de house organ de quienes están presos por sus crímenes políticos, difundió una carta de tono optimista, donde anuncia, entre otras cosas: “se aproxima la hora del conocimiento de la verdad, pero no la que se dice que es la verdad que surgió de juicios manejados por la ‘patria socialista”, 
Si bien proclama que no tiene intenciones de “interferir en el proceso electoral” apoya las declaraciones del candidato Milei, especialmente las referidas a la dictadura militar cobijando los crímenes perpetrados con el remanido argumento de los “excesos”, que también usa Villaruel y todos los represores. El Tigre arranca su alegato proclamando que en la Argentina hubo una “Guerra Civil Revolucionaria Terrorista Trotskista en los años 70”. Se define como “veterano de esa guerra” y actualizando un reflejo de burócrata del terror la encripta en la sigla “GCRTT70”. 
 
Lejos de ser una concesión a quienes secuestró, violó o mandó a los vuelos de la muerte, su definición de la dictadura militar como una guerra convencional, tiene el objetivo varias veces reiterado, de presentar lo que fueron crímenes de lesa humanidad -que no prescriben- como “excesos” de un enfrentamiento entre dos fuerzas armadas. 
 
Esta es una primera consecuencia del culto a la impunidad que propone Villaruel. Una consecuencia que se produce a pesar de que Milei perdió las elecciones. ¿Qué ocurriría de ganarlas? 
Debemos estar atentos porque la ultraderecha que se disfraza de “Libertad” no va a cejar en sus intentos de imponer un régimen antipopular. Donde prevalezcan los tigres y circulen las ratas.