Jue. 25. Abr 2024, Santa Fe - Argentina
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UNA GUARDIACÁRCEL FUE VIOLADA, DENUNCIÓ Y LA DESPIDIERON

UNA GUARDIACÁRCEL FUE VIOLADA, DENUNCIÓ Y LA DESPIDIERON

SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Enfrentar a un poder tiene sus consecuencias. En su momento, una guardiacácel denunció a dos dos jefes en 2017, por abuso sexual. A partir de allí la persiguieron y fue cesanteada en 2019.

Ahora, la Cámara en lo Contencioso Administrativo ordenó a la Provincia de Santa Fe que la reintegre a su empleo de suboficial del Servicio Penitenciario.

El tribunal consideró que las causales del despido fueron arbitrarias. Los denunciados fueron sus superiores, responsables de la Unidad Penal n° 1. Ella había tomado licencia médica tras la violación sufrida, y por faltar un día después, se la acusó de "abandono de servicio". Consta en el sumario administrativo que “no guardó un comportamiento decoroso conforme a su cargo y su función".

Quienes le sustanciaron el sumario eran los mismos que la habían ultrajado en su lugar de trabajo…

El tribunal -integrado por los camaristas Federico Lisa, Enrique Aragón y Leonardo Deb-, hizo lugar a una medida cautelar que interpuso la suboficial cesanteada (F.M.), a través de su abogado, Martín Mazzeo. Pidieron la anulación del Decreto 2733/19 donde la sacan del Servicio Penitenciario y le privaron de continuar percibiendo.

La perseución se extendió también hacia su cónyuge -empleado penitenciario– que fue trasladado de destino tras la denuncia de abuso sexual.

Para la justicia, los superiores le “armaron” un sumario administrativo de manera sospechosamente rápida ante Asuntos Internos, con irregularidades y que solo buscaba sacarla del servicio.

La denuncia de F.M. expuso que había sido destinada a cumplir vigilancia en una garita alejada en el presidio corondino. El 14 de julio de 2017 fue forzada y violada en ese lugar por el Director y por el Subdirector de la cárcel. Luego de ello la amenazaron con despedirla si denunciaba el hecho.

Inicialmente tuvo temor en denunciar, pero el 13 de agosto de 2017, fue suspendida y puesta en disponibilidad, sin goce de sueldo. Tras esa decisión autoritaria e injustificada, avanzaron para dejarla cesante.

Ante tamaña situación, denunció a sus jefes. El tiempo pasó, fue despedida y los agresores… promovidos a otros puestos jerárquicos del Servicio Penitenciario.

Se considera exagerado que si ella faltó sin justificación un día, se la haya cesanteado. Los jueces consideraron la existencia de parcialidad en el sumario administrativo, habiéndosela sometido a una audiencia sin la asistencia de su abogado defensor. Por ello entendieron que el fin de todo el proceso "hace presumir que el objetivo de ese proceder es alcanzar la autoincriminación" de la agente.

La denuncia a sus jefes fue por "abuso sexual con acceso carnal, incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y amenazas coactivas". El despido terminó por confirmar que de esa forma los agresores cumplieron con las amenazas para que no los denunciara.

Ahora la justicia dispone que sea restituída al trabajo "a quien deberá asignársele tareas acorde a su estado de salud y género".

Un nuevo caso de corrupción en instituciones de seguridad heredado por el actual gobierno santafesino, de las gestiones socialista-radical.