CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA  (PrensaMare)  La Superliga (SAF) ha avanzado en un pliego de condiciones para ceder sus derechos internacionales, y se sospecha que ha sido armado a la medida de un grupo empresario.

Inclusive la multinacional televisiva estadounidense ESPN se ha quejado e hizo llegar a la Superliga una nota donde expresa que “es sorprendente que haya sido comunicada con tan poco tiempo a los potenciales interesados, y que se haya definido un plazo límite para presentar ofertas en el momento del año de menor actividad comercial (mes de enero)”.

Con lo cual acusa a dicho organismo de pretender sorprender a quien no estaba avisado del negocio en puerta.

Este negocio ha ido titulado como: “La implementación de un modelo transformacional de comercialización integral de los derechos de la Superliga profesional del fútbol argentino”; que busca “la creación y gestión de un esquema de comercialización independiente”.

ESPN se encargó que su presentación fuera públicamente conocida. Lleva la firma de Federico Reyna, su director de Adquisiciones y Medios Digitales. Dicha nota (en copia) también ingreso en el Comité Ejecutivo de la AFA.

Allí manifiesta “la absoluta disconformidad con el proceso de Licitación que vuestra entidad ha llevado a cabo, bajo plazos exiguos, y con numerosos aspectos cuestionables. Es realmente lamentable que pese a la solicitud de ESPN –y de otros interesados- de brindar más tiempo para la presentación de las ofertas para la Licitación, ustedes hayan rechazado dicho pedido”.

Porqué la Superliga solo dispuso de un escaso mes para entregar las propuestas…? Una pregunta más que interesante. Porque la Superliga en su convocatoria estableció que la apertura de ofertas se haga el 20 de enero a las 14 horas en las oficinas de la SAF. Dejando perfectamente aclarado que “Será inadmisible y no será recibida cualquier OFERTA presentada en contravención a lo indicado”.

En cuanto al contenido del llamado licitatorio, el mismo presentaría ambigüedades, confusisones e imprecisiones. Todo lo cual no permite realizar una correcta evaluación del proyecto desde el punto de vista técnico, como económico-financiero.

La sospecha en pasillos de la Superliga y de la AFA es que todo está a la medida de Argentina Sports Rights Management LLC (controlada por Fanatiz.com –una plataforma de streaming en vivo- con sede en Miami y 1190 Sport). Junto a ellos aparecería el gestor, el argentino Hernán Donnari (exhombre de la multinacional Fox, hasta mitad de 2019).

ESPN es la misma que semanas atrás se negó a brindar información a los clubes (que reclamaban una mayor paga): "No hay que mostrarle nada a los clubes. Nosotros tenemos un contrato claro y no tenemos que dar ninguna explicación a nadie, dijo uno de los máximos directivos de la cadena".

Debe recordarse que dicha cadena ESPN es propiedad de la corporación Disney que en marzo de 2019 se quedó con Fox. Este poder de absorción de unas compañías cada vez más grandes de otras menores ha llevado a que se conozca que Disney dispuso que la histórica compañía 20th Century Fox va a perder parte de su denominación. Es así que se denominará 20th Century Studios.

Llamativamente, ESPN (en Sud América) está en la misma corporación que su competidora. En este sentido, la comercialización televisiva del fútbol argentino es interesante (en materia de negocio) para el continente y Europa. Lo que busca la Superliga es reemplazar a TyC (Torneos y Competencias) que posee el contrato hasta el 30 de junio. Quiere que gane el… caballo de comisario.

En este sentido, la Superliga (inventada por el macrismo) para debilitar a la AFA, es un auténtico Caballo de Troya para el fútbol argentino, que ahora busca vender los derechos televisivos de quién transmitirá los partidos al exterior, a una firma amiga.

Hablando de números,…: los derechos de TV para los clubes (período 2018-2019) recaudaron 3.744 millones de pesos y por sponsors unos 537 millones. Se repartieron entre 26 clubes 4.281 millones de pesos en la temporada. Una cifra que parece importante, pero que es baja teniendo en cuenta lo que les ingresa a los dueños del negocio en materia de publicidad, abonos del pack fútbol, streaming y todas las plataformas (inventadas o por inventarse).