SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  Muchos se habían ilusionado con que el delantero Brian Fernández marcaría la diferencia en el club, por su (innegable) calidad. Los antecedentes no loayudaban, pero confiaban en que el jugador recapacitaría (por sus errores o indisciplinas anteriores), y que al ser fanático de Colón, mostraría lo mejor de él.

Arribó a la entidad en enero de este año. Su fichaje fue un deseo y anhelo del presidente José Vignatti y de varios dirigentes. La llegada se pudo concretar pues no tenía club (ni interesados), en razón que fue declarado como libre en la Major League Soccer (MLS) estadounidense, por haber evadido un protocolo contra las adicciones a las drogas. Por entonces era jugador del Portland que había pagado más de 10.000.000 de dólares por contratarlo (al mexicano Necaxa).

Desde sus inicios…

En el club rojinegro santafeino, tras hacer la pretemporada organizada por el entrenador Diego Osella, el jugador efectuó su primer acto de indisciplina. Fue en la previa ante Central Córdoba (de Santiago del Estero); jugó unos minutos ante Banfield y luego sufrió una nueva recaída.

Cuando asumió Eduardo Domínguez al frente del plantel, lo contó y fue suplente en la victoria ante Rosario Central en la fecha 1 del frustrado torneo de inicios del 2020. Posteriormente (primera parte de la cuarentena) estuvo alojado en el Predio Ciudad Fútbol.

Más tarde el jugador se mudó a un barrio privado (donde también habita el DT y su cuerpo técnico). Estos cambios no impidieron que Fernández cometiera más actos indisciplinarios; hechos que no caían bien entre sus compañeros.

Llegó una recaída en su estado de salud, y nuevamente hubo reconsideración para con él, tanto desde la dirigencia como sus compañeros.

Posteriormente llegó una discusión con un colaborador del entrenador. El propio Domínguez terminó planteando la situavión del deportista ante los dirigentes. Para, al final otra indisciplina y la decisión que entrenara en forma diferenciada (no con el plantel). Ello no fue aceptado por Fernández y el técnico decidió comunicar que no iba a contar más con él.

Y ahora…?

Bueno, ahora el problema lo tiene Colón. Porque se trata de un gran delantero, pero indisciplinado y conflictivo. A inicios del año Colón adquirió el 80% de su pase (nadie sabe a ciencia cierta cuánto se abonó). Se le hizo un contrato elevadísimo, y si bien Fernández aceptó una reducción salarial (por la pandemia), el mismo es alto.

Colón pretendería recuperar algo de lo invertido, pero el poder de reventa tras los antecedentes extrafutbolísticos del jugador, es difícil. Algún dirigente opuesto en su momento a la llegada (capricho de Vignatti?), ha vuelto a recordar que en su momento hasta Domínguez se había manifestado en contra a su llegada.

Hoy no existe club interesado en él. Mientras, Colón debe seguir abonándole. En este particular 2020, casi no jugó; hizo un gol ante Independiente, y solo fue titular ante Central Córdoba.

El representante del jugador venía trabajando en las últimas semanas en una posible (casi segura?) salida del jugador. Estaba anoticiado que sus problemas de salud estaban cansando al cuerpo técnico, compañeros y hasta dirigentes rojinegros. Inclusive el jugador ya estaba de acuerdo en buscar un nuevo horizonte laboral. Solo se debía negociar su salida de Colón.

Lo único cierto es que se termino su breve paso por el rojinegro y que la dirigencia ha comenzado a tirar contactos con empresarios y dirigentes de otros clubes para tratar de cederlo en préstamo.