SANTA FE-ARGENTINA  (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Nadie esperaba otra cosa; no existía posibilidad alguna de sorpresa; era un hecho que se ‘caía de maduro’.

Pero al final la Corte de Suprema de Justicia santafesina convalidó los fueros del senador Armando Traferri.

Bueno... qué más se puede decir. Si días antes los propios senadores –enviando un mensaje a la sociedad santafesina-, habían designado al propio Traferri para integrar la Junta Provincial de Seguridad...

Con esta decisión cortesana provincial, Traferri no podrá ser citado a audiencia imputativa en una causa por corrupción (si el Senado no le saca sus fueros parlamentarios). Fue una votación de 5 a 1 (por si a alguien le interesan los números...).

En su momento, los senadores rechazaron el desafuero del citado legislador provincial. Así, la Corte revocó la sentencia del juez José Luis Mascali que había autorizado a los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery a imputar a Traferri como supuesto “organizador de una organización criminal” y ordenó remitir la causa al “tribunal que corresponda para que dicte una nueva sentencia”.

De esta forma, el máximo tribunal santafesino ratifica que no existe “igualdad ante la ley”; otorga un claro privilegio al senador; se evita que el ciudadano común pueda conocer cómo se maneja el poder político; y se condiciona una investigación.

Qué se puede hacer ahora...? Esperar hasta diciembre del 2023 (¡) para que Traferri pierda sus fueros (si no es electo legislador nuevamente) y allí imputarlo.

Volvamos un poco hacia atrás. Traferri ha sido sospechado de actos de corrupción; se lo ha pretendido llevar a la justicia; no se pudo; es elegido como representante del senado para integrar la Junta Provincial de Seguridad (que preside el gobernador Omar Perotti, con el que está enfrentado...).

Pero además de todo ello, medio año atrás, otro senador santafesino había anticipado que la Corte (como hizo ahora) ratificaría el artículo 51 de la Constitución de Santa Fe (que garantiza la “inmunidad de proceso” de un legislador).

Habría que preguntarse si ese legislador que se animó a predecir un fallo cortesano, dispone de capacidad de adivinación, o sabía anticipadamente cómo votarían los miembros del máximo tribunal, o lo hizo como una suerte de ‘presión’ para con el mismo...

Frente a todo esto, el ciudadano común (a aquél que le interese el tema, que no son justamente la maoría), no tiene más que agachar la cabeza, sacudirla, apretar los dientes, y morder la rabia.

Los privilegiados integrantes de la justicia, que no pagan Impuesto a las Ganancias, le han ratificado los privilegios a los integrantes del Poder Legislativo. Una justicia para pobres y una justicia para ricos, en plena democracia del siglo 21.

Para la simple anécdota, la sucesión de votos sobre este tema –revocando el fallo del juez Macali-, fue: Roberto Falistocco (1 a 0), Mario Netri (2 a 0), Daniel Erbetta (2 a 1), María Angélica Gastaldi (3 a 1), Rafael Gutiérrez (4 a 1) y Eduardo Spuler (5 a 1).

Para qué sirve este detalle...? Por si algún lector quiere jugar al 51 a la cabeza en la quiniela ilegal (por supuesto)...

A todo ello, como cantaría Alberto Castillo: “Siga el baile, siga el baile...”.