SALTA-ARGENTINA  (PrensaMare)  El gobernador Gustavo Sáenz confirmó la continuidad de la cuarentena estricta en la provincia. Y también anunció que dictaría un Decreto de Necesidad y Urgencia estableciendo la quita de un 10 o 15% del sueldo de los empleados públicos provinciales (extensivo al poder Legislativo y Judicial).

Pretendía que los empleados públicos financiaran con sus recursos a la... actividad privada.

Argumentó que con lo recaudado conformaría un ‘fondo de asistencia’ a emprendedores privados, con problemas ante la crisis del coronavirus.

Pero una hora más tarde a través de las redes sociales se desmintió a sí mismo (¿?). Aclarando que sería un aporte voluntario, reconociendo que le faltó aclararlo (¿?).

En principio…: había expresado "Vamos a enviar un DNU a la Legislatura para que nos acompañen, y vamos a definir si entre un 10 o un 15% de los sueldos de toda la administración pública, de todo el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial". Y que era para un fondo que "es un fondo distinto a aquel que ya venimos aportando aquellos que tenemos alguna función jerárquica, ministros, subsecretarios, secretarios, directores generales. Esto (este nuevo fondo) tiene que ver con el empleado común, exceptuando al de la Sanidad y al de la Seguridad".

Sáenz había sido perfectamente claro. Enviaría su idea para que la Legislatura lo aprobara; así de sencillo.

Su anuncio por cierto que era impreciso y vago, pues no se sabía por cuantos meses se harían los descuentos; cuánto iba a recuadar; cómo se controlaría dicho monto y su uso; quienes serían sus destinatarios…

Tras esas expresiones de seguro que debe haber recibido cuestionamientos y opiniones en contrario ante un descuento compulsivo. Por ello poco después salió a “aclarar”, lo que estaba perfetamente en claro.

Se sabe que desde la administración pública existió un rotundo y rápido rechazo a su imposición. Lo mismo desde el sector docente, ATE y UPCN.

Todo ello apoyado desde las redes sociales. A lo que se agregó el cuestionamiento a Sáenz, porque para él, los únicos que trabajaban eran el personal de seguridad y de salud.

La torpeza del gobernador quedó en evidencia cuando el propio parte de prensa oficial también habló del descuento compulsivo para todos los empleados (excepto Salud y Seguridad). Y él horas más tarde habló –a través de Twitter- que el descuento sería voluntario.

Pero para ratificar la incongruencia, debe tenerse en cuenta que si se trata de un aporte “voluntario”, ello no necesita en absoluto de un DNU, y mucho menos que lo trate y apruebe la Legislatura...

Sáenz dio un paso erróneo y trato de recomponerlo, quedando en evidencia su torpeza que lo hizo retroceder con su “idea”.