CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) Desde la Masacre de Trelew, ocurrida el 22 de agosto de 1972, han pasado 49 años. Ahora quedó firme (por primera vez) la condena a uno de los responsables de los homicidios ocurrido en el penal patagónico.
Fue un suceso durante la dictadura del general Alejandro Lanusse, contra presos políticos perpetrado por la Armada en la base aeronaval Almirante Zar.
La condena recayó sobre el ex cabo primero Carlos Amado Marandino, uno de los tres marinos condenados 9 años atrás por el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia. Esa sentencia fue confirmada parcialmente en 2014, pero la Corte Suprema de Justicia demoró 6 años en resolver los planteos de la defensa.
Sigue pendiente la extradición (desde Estados Unidos) del teniente de navío retirado Roberto Guillermo Bravo. El mismo ha sido acusado -por los 3 sobrevivientes- de ser quien recorrió los calabozos y dio los tiros de gracia.
Este personaje es ciudadano estadounidense desde 1987, y se ha transformado en un próspero empresario. Estuvo brevemente detenido en 2019 a partir del segundo pedido de extradición del gobierno argentino pero recuperó su libertad luego de pagar una garantía de 5 millones de dólares y 1 millón de dólares de fianza.
El tribunal oral de Comodoro Rivadavia...
Condenó a Marandino a prisión perpetua el 15-10-2012 junto con a los ot ros marinos, Luis Emilio Sosa y Emilio Jorge del Real. Dos años después la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas; y revocó la absolución de Rubén Norberto Paccagnini (que era el jefe de la base Almirante Zar), y de Jorge Bautista (un encubridor). Los últimos cuatro murieron.
La decisión fue recurrida, y la Corte demoró 6 años en resolver el planteo y devolvió el expediente a la Sala III de la Casación. Ésta en mayo rechazó un recurso extraordinario. La defensa de Marandino no volvió a recurrir en queja a la Corte, y su condena quedó firme.
El sexto imputado de la causa...
Es Roberto Guillermo Bravo, a quien la Armada envió como agregado militar a Washington poco después de la masacre. La actuación de este represor está documentada en los testimonio de los tres sobrevivientes: María Antonia Berger, Alberto Camps y René Haidar.
Radicado en North Miami (estado de Florida, EEUU), se convirtió en un próspero empresario, manteniendo su impunidad. Vive en EEUU donde recibió respaldo y refugio; tanto que pese a la causa abierta en su contra se le otorgó la nacionalidad.
El Estado argentino reclamó su extradición sin éxito en 2 oportunidades. Dicho pedido sigue vigente, para poder juzgarlo.
