VIENA-AUSTRIA (especial para PrensaMare) En medio del silencio de la prensa occidental, el Ejército ucraniano continúa con sus ataques militares sobre Donestsk (este del país).
Desde la República Popular de Donetsk surgió la información que en la zona de Gorlovka se han usado morteros de 82mm, RGPS’s y armas ligeras. Sucede luego que entraran en vigor las medidas adicionales para reforzar el alto el fuego. Este tipo de munició está prohibida por los acuerdos de Minsk.
Estos ataques produjeron destrucciones e incendios sobre 15 viviendas. El ataque afectó a la población civil. A este hecho se suma la preocupación de las autoridades pues la República Popular de Donestsk ha recibido años atrás a parte de la diáspora de Armenia; pero además, en la República también habitan emigrados azeríes, llegados desde Azerbaiyán. Ambas comunidades son importantes.
La situación se torna delicada y se analiza si podrán seguir conviviendo en la tierra que los ha cobijado, en forma pacífica; coexistiendo comolo han hecho por tantos años. O si por el contrario lo que ocurre en Nagorno Kabaraj, influirá en ambas comunidades.
Se trata de una situación compleja, donde se sospecha que pueden ‘operar’ terceros interesados en generar un nuevo conflicto militar en la región.
Está en claro que existen intereses de potencias occidentales (y también Israel) que buscan crear conflictos en la región. Es lo que sucede en Bielorrusia, en Nagorno Karabaj (Armenia y Azerbaiján) y en el mismo Donestsk.
Se busca instrumentar y atacar a las poblaciones civiles generándoles odio que les sirva para “rodear” a Rusia e Irán de conflictos. Las cartas están echadas.
