SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  La Corte Suprema nacional ordenó suspender las elecciones de San Juan y Tucumán. Aceptó cautelares de la oposición, que cuestionaron las candidaturas de Sergio Uñac y Juan Manzur.

La Corte Suprema de Justicia dio a conocer dos fallos suspendiendo los comicios del domingo 14 de mayo. La decisión fue tomada (en ambos casos), por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, ante la ausencia del cuarto y enemistado (entre ellos), Ricardo Lorenzetti.

Escudándose en la presunta defensa de "los principios fundacionales del federalismo argentino", los cortesanos ordenaron las suspensiones, porque los reclamantes neoliberales y derechistas sostienen que los gobernadores Sergio Uñac y Juan Manzur ya han formado parte del binomio electoral en más de una ocasión.

Tras dichos fallos, el día miércoles, representantes cercanos al oficialismo en el Consejo de la Magistratura abandonaron la reunión de labor. Lo hicieron ante la presencia del titular de la Corte, Horacio Rosatti, en repudio a la decisión de las suspensiones electorales. Un Rosatti sentado en los dos lados del escritorio (en la Corte y en el Consejo).

Al comenzar la reunión y ante la presencia de Rosatti, el diputado Rodolfo Tailhade repudió la misma y se retiró. Tras ello, fue imitado por el representante del Ejecutivo (Gerónimo Ustarroz), el abogado laboralista Héctor Recalde, la diputada de extracción sindical Vanesa Siley y la senadora Inés Pilatti.

Un verdadero escándalo al que Rosatti no le importa protagonizar y al que la prensa hegemónica no le interesa mostrar en su verdadera magnitud de confrontación institucional.

En la mañana del miércoles, el presidente ratificó en cadena nacional su rechazo al fallo que suspendió las elecciones. Afirmó que el máximo tribunal “ha demostrado una vez más que es capaz de adecuar sus decisiones a las necesidades políticas de la oposición”.

Rápidamente el disimulado ‘paloma’ macrista, Horacio Rodríguez Larreta (jefe de gobierno de la capital del país) expresó: "Presidente, un cambio total y duradero lo incluye a usted dejando de atentar contra la división de poderes. Acá los únicos rehenes somos los argentinos, rehenes de su incapacidad de gobernar".

No contentos con semejante acción de co-gobernar, Rosatti se mostró como un candidato cuasi-presidenciable, al salir a opinar de economía. Manifestó el mismo día del controvertido fallo en la Cámara de Comercio de Estados Unidos: "debería llamarnos la atención la expansión incontrolada de emisión monetaria".

Alguien ha visto alguna vez una expresión tan desatinada y en un sitio tan extranjerizante como el utilizado por Rosatti, para hacer política neoliberal/derechista...?

Es allí cuando los ciudadanos deben mirar hacia atrás y darse cuenta que cuando la Corte le dio una medida cautelar al gobierno de Larreta, fijándole un 2,95 por ciento de coparticipación sin explicar de dónde sacaron ese número, lo que hizo Rosatti y Cia (entiéndase, por compañía...), fue dar una muestra de co-gobernabilidad.

Frente a semejante desparpajo, las autoridades sanjuaninas decidieron que el domingo votarán en todas las categorías menos las de gobernador y vice. Mientras que los tucumanos decidieron suspender el acto eleccionario.

A la hora de analizar quienes fueron los ‘impugnadores’ de los candidatos, se tiene que al tucumano lo impugnó Germán Alfaro (candidato a vicegobernador por Juntos por el Cambio); al sanjuanino lo objetó Sergio Guillermo Vallejos Mini (candidato a gobernador en San Juan alineado con Javier Milei).

Ahora deberá resolverse la cuestión de fondo en este tema. Y es allí donde surge el interrogante: Porqué los cortesanos no resolvieron el fondo si tienen el expediente desde... hace un mes.

Lo que demuestra que esta Corte maníquea, impresentable, politizada e inepta, jugó políticamente haciendo uso del tiempo para impedir directamente que se vote.

Una maniobra que en otros tiempos, dictadores, criminales y entregadores del país como lo fueran Pedro Eugenio Aramburu, Juan Carlos Onganía, Alejandro Agustín Lanusse y Jorge Rafael Videla (como cabeza visible de bandas delictivas militares y civiles), no dudaron hacerlo, apelando a lo que el contexto regional e internacional les permitía en ese momento, para que los argentinos no votaran.

En estos años, no tienen espacio para una dictadura cívico-militar, por lo que el poder dominante no duda en usar al mismo tipo de empleados, de serviles, de alcahuetes, que se esconden tras títulos de abogados y cargos cortesanos.

Si los argentinos no defienden la Constitución, los derechos y la división de poderes de manera expresiva y movilizadora, el futuro que les espera será gravísimo.