SANTA FE-ARGENTINA (PrensaMare) Javier Milei posee su vocero presidencial. Se trata de Manuel Adorni.
Un personaje propio de estos años de tantas redes y odio a flor de piel. El mismo que supo expresar: "Yo sí quiero grieta. Yo sí quiero a los delincuentes, a los corruptos, a los chorros, a todo lo que no le hace bien a la Argentina, de un lado y a la gente de bien del otro".
Dónde se expresó de forma tan lamentable...? Al recibir su Martín Fierro digital como "mejor twittero" (¿?) en abril de 2023, cuando compartió escenario con Santiago Maratea (ganador del Martín Fierro de oro como "Influencer del año").
Un opinador agresivo, fascista y violento, que se presenta como: "Analista y consultor económico. Docente universitario. Haciendo radio por Rivadavia AM 630 y Radio Colonia y TV por Metro y A24. Escribo en Infobae".
En 2019 Adorni hizo campaña en favor del economista José Luis Espert. La Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas (APTRA), lo premió por –entre otros- tuits como:
"Gorila: dícese de la persona que trabaja todos los días para poder vivir un poco mejor, pero que aporta más de la mitad de lo que gana en impuestos para poder mantener un Estado inviable. Además quiere eliminar planes sociales a piqueteros y vagos. También se lo llama facho. Fin".
Adorni ha sido columnista en Radio Rivadavia, trabajando junto a la periodista Cristina Pérez, que es pareja del ex candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, el radical Luis Petri (y ahora ya ocupa un cargo oficial en el gobierno de Milei...).
Como columnista de Infobae publicó su último texto el 24 de noviembre de 2023, titulándolo: "Un presidente distinto, para una Argentina distinta". Allí, sin demasiado análisis, no duda en reiterar sus ataques a quienes considera sus enemigos: gremios, movimientos sociales y partidos de izquierda.
Desde que asumió el actual gobierno es un constante 'presentador' de las medidas que va adoptando Milei, y ha quedado expuesto como un persona extremadamente cínico y limitado. Inclusive en varias oportunidades ni siquiera fue capaz de responder alguna (suave) pregunta de los periodistas asignados a Casa de Gobierno (que para su suerte, son incapaces de re-preguntar...).
