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URUGUAY: NO LE HACE BIEN A NADIE (Jorge A. Molinari)

URUGUAY: NO LE HACE BIEN A NADIE (Jorge A. Molinari)

MONTEVIDEO-URUGUAY (por Jorge Aniceto Molinari)  (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Lo he escuchado infinidad de veces: si le va mal al gobierno en contra partida nos debería ir bien a nosotros: la oposición.

Ahora esto que está pasando acá en el Uruguay no le hace bien a nadie.

Con justicia se alaba el sistema democrático y el esfuerzo por conseguirlo y mantenerlo, aún con casi 200 desaparecidos y los principales responsables sin asumir su responsabilidad.

Sin embargo empezando a reordenar la economía desde el 2005, bajada la informalidad, la dependencia del país con los lineamientos ecuménicos regidos por el Fondo Monetario Internacional en materia de deuda directa con ese organismo, el país, como nadie en el mundo hubiera podido trazar una línea económica diferente, a la vista está que una integrante del equipo de Astori, comanda la economía actual, y no se han tocado los principales instrumentos de esa política económica.

Pero el problema es que aún mejorando no se ha podido quebrar la curva de empobrecimiento, que no solo vive Uruguay sino todo el mundo que no está en aquellos centro donde el capitalismo aún se desarrolla.

Si a eso le agregamos lo que está pasando, la situación es al menos alarmante.

Tiene lógica, cada uno de los desaguisados del gobierno, la oposición pide se rinda cuenta y se separe a responsables.

Ahora comprendamos que no alcanza, la crisis es de tal magnitud que si no pensamos como una parte de una nave que se llama humanidad es imposible encontrar salidas razonables.

Necesitamos un programa para esta etapa del desarrollo económico de la humanidad  que está en plena crisis.

Enumeremos: guerra, con su industria a pleno con los mejores técnicos y los mejor remunerados, emisiones monetarias de las monedas de los otrora viejos imperialismos sin respaldo y con la pretensión de cargarlo al resto de la humanidad.

Esta situación que estamos viviendo en el Uruguay con democracia, con los poderes del Estado funcionando, parece una pequeña gran tormenta frente a aquello que es insoslayable y urgente resolver. Salvo que los poderes del Estado no aparecen claramente independientes uno de otro, y eso exaspera y también urge solucionarlo.

Mujica en setiembre del 2013 en la ONU, como Presidente se presentó al mundo con cabeza universal.

No he compartido su accionar político, pero eso no fue ningún obstáculo para comprender que se estaba indicando un camino que la humanidad tarde o temprano debiera seguir.

Hoy esa línea de razonamiento, que Mujica no ha vuelto a mencionar, es la que a mi modesto saber y entender debería hoy unir a lo mejor del mundo, desde gobiernos, partidos, organizaciones sociales, como pregonaba Rodney Arismendi en aquellos años en que el país salía de la noche de la dictadura que organizó y orientó el plan Cóndor con responsabilidad de los “servicios” de EE.UU.

Que renuncie quien tenga que renunciar, no omitamos la responsabilidad de nadie, pero sepamos donde estamos metidos y en que debemos poner la guía de nuestro accionar.