CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare)  En estos tiempos en que los derechos de los trabajadores y los derechos de los ciudadanos en general están siendo puesto en dudas por una corriente política fascista, son ellos mismos los que instalan el mirar hacia el ‘primer mundo’, para aprender e imitar.

En ese sentido, bien vale tener en cuenta lo sucedido con una firma en Estados Unidos, para comprender cuál es el ‘aprendizaje’ y qué es lo que desean ‘imitar’ los defensores de estas ideas.

En el estado de tennesee, una empresa de limpieza ha recibido una multa de 649.000 dólares luego que una investigación del Departamento de Trabajo nacional, revelara que había empleado a al menos 2 docenas de menores.

Se trató de jóvenes de tan solo 13 años, a los que se les ‘daba trabajo’ para limpiar mataderos y plantas empacadoras de carne.

La investigación concluyó que Fayette Janitorial Service había contratado a menores para trabajar en turnos nocturnos de limpieza, durante los cuales, en ocasiones, debían utilizar materiales corrosivos para limpiar “equipos peligrosos del matadero” en plantas de la ciudad de Sioux City (estado de Iowa), y de la ciudad de Accomac (estado de Virginia).

La reportera del periódico The New York Times Hannah Dreier ganó un premio Pulitzer por exponer cómo miles de niños y niñas migrantes, en su mayoría procedentes de México y América Central, arriesgan sus vidas trabajando en plantas y fábricas empacadoras de carne.

En esta ‘corriente’ se sitúan un político macrista, entrerriano, que en su momnto fue una “figura” de la protesta de las patronales del campo, que desea tener una Argentina donde los niños puedan trabajar “libremente”. También un amigo e ideólogo del actual mandatario, que ha proclamado y reclamado la necesidad del fin de la educación obligatoria, para que los niños y jóvenes puedan trabajar libremente...