SANTA FE-ARGENTINA  (PrensaMare)  En medio de la delicada situación por la pandemia, el exintentente capitaliano Mario Barletta (UCR-Juntos por el Cambio), intentó llevar adelante una maniobra de oportunismopolítico.

Organizó una “clase pública” (¿?) en la vereda de la Escuela Normal Superior “General San Martín”. Fue su forma de mostrarse y reclamar el regreso a las clases presenciales.

El dirigente macrista que fue rector de la Universidad del Litoral (y embajador designado por Mauricio Macri en uruguay), un cuestionado intendente capitalino y embajador en Uruguay durante la presidencia de Mauricio Macri, dijo que organizó la clase para “reclamar que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas porque es esencial reconectar a los chicos con sus docentes y compañeros”.

Lo vergonzante es que hizo tal montaje sin ser actualmente docente…

Ante este hecho, se conoció un comunicado firmado por la profesora Graciela Caballero, rectora de la Escuela Normal Superior, informando que las autoridades no fueron consultadas y que “la escuela entiende a la Educación como acto político, pero no de sectores partidarios”.

“Nos entristece profundamente y rechazamos estos modos de utilizar a la Escuela Pública, más aún en momentos tan sensibles que atravesamos todas y todos los ciudadanos”, concluye el comunicado.

Esta irresponsable actitu de Barletta fue repudiada desde numerosos sectores de la sociedad. Máxime que se produce cuando Santa Fe a nivel provincia está en el peor momento de la pandemia de coronavirus.

La maniobra logró la cobertura de numerosos medios de comunicación, ante los cuales Barletta declaró que llevará “personalmente al Ministerio de Educación de Santa Fe el protocolo para la vuelta a clases que se elaboró en el Consejo Federal de Educación y en el que participaron los ministros de Educación de todas las provincias”.

Al parecer el dirigente radical no se ha anoticiado que no es funcionario provincial; que las autoridades nacionales y provinciales del ámbito educativo se mantienen en constante contacto; y que nadie le pidió su intervención.