Se fue un grande alegre...
CIUDAD DE BUENOS AIRES-ARGENTINA (PrensaMare) El folcklore, la música en general y el pueblo lamenta la muerte de Rodolfo Zapata. Un compositor y músico que le puso alegría a su canto.
Se caracterizó por sus temas graciosos y con doble sentido. Falleció a los 87 años en la provincia de Buenos Aires. Desde hacía un tiempo estaba alejado de los escenarios.
Nacido el 10 de mayo de 1932 en el barrio porteño de Nueva Pompeya, con solo 14 años integró la compañía teatral de Olinda Bozán. En 1957 dio a conocer su composición “Malambo en la noche”, interpretada por Horacio Guarany y Antonio Tormo.
Pero él era ‘diferente’. Era folcklórico, pero le incorporó lo humorístico, con temas como “Regalito”, y especialmente “La Gorda” (refiriendo al cuerpo de su novia; permitiéndole hacer con Nelly Beltrán, un filme).
Hasta que llegó “No vamo’ a trabajar”. Un grito al… descanso. Era atracción en televisión, teatros porteños y recorrió todo el país. Etapa que extendió exitosamente hasta la década de 1990. Un hombre sencillo que solo aspiraba a brindarle alegría a la gente, especialmente "en momentos duros, donde no se la pasa bien".
Aunque muchos no lo supieran, estudió guitarra clásica, folclore, dibujo y hasta danza. Reconociendo que su padre lo formó y guió, tanto en la vida como en su carrera. Egresó del Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico. Trabajó con Dringue Farías, Adolfo Stray, Fidel Pintos, Susana Bruneti, Francisco Álvarez, Fernando Siro y Alberto Anchart, entre otros.
Se fue; voló; pero su "No vamo' a trabajar", será simpre un himno al descanso.
