Las derrotas duelen. Pero las fiestas, también...
BRASTISLAVA-ESLOVAQUIA Luego de la derrota sufrida por Eslovaquia ante la República Checa (2-1 en propia casa), se destacaron las críticas. Y dejó consecuencias. Porque el DT renunció.
Ocurrió que los futbolistas, pese a la caída, se fueron de fiesta, lo que provocó el enojo y renuncia del entrenador Jan Kozak.
"Duele mucho, como si alguien me hubiese escupido. Como una bofetada en la cara", ha asegurado. Agregando: "Podría haber fingido que no lo sabía, pero no es mi estilo. O podría haber expulsado a los siete jugadores de la selección, pero no", afirmó.
Trascendió que ahora la Federación sancionará a los deportistas, que salieron de fiesta tras el encuentro. "Expulsar a estos jugadores podría afectar el futuro de Eslovaquia, porque la selección no puede ignorar su calidad, así que decidí renunciar yo". Por ahora se decidió que lo suceda –interinamente-, Stefan Tarkovic, su asistente.