PALERMO-ITALIA  (PrensaMare)  Ha sido destituido Yossi Cohen (en la foto con el premier),el todopoderoso jefe del servicio de inteligencia israelí Mossad. La decisión del premier Benjamin Netanyahu se debió a la acumulación de fracasos en materia de seguridad. Ocupará su lugar David Barnea.

Desde hacía varios meses el premier tenía en mente este cambio, y aprovechó la vigencia de la tregua con la resistencia palestina, para sacárselo de encima. Algunos expertos en temas de seguridad israelí consideran que Netanyahu ha buscado hacer responsable del fracaso de los últimos 11 días seguidos de ataques a la Franja de Gaza, a Cohen.

Quienes están al corriente de sucesos internos en territorio israelí afirman que el premier ha estado cuestionando duramente a Cohen en los últimos tiempos. Citándose los casos de la explosión en una fábrica de misiles balísticos –primero- y la otra explosión en una gran refinería en Haifa –segundo-.

Pero también le cuestionó una gravísima explosión producida cerca del Aeropuerto Internacional Ben-Gurion. A lo que se agregó la inesperadísima caída de un misil próximo a la base nuclear de Dimona.

Pero si ya todo ello era suficiente, desde la cabeza del gobierno derechista israelí no “le perdonaron” a Cohen los fracasos por no prevenir explosiones en buques mercantes israelíes y acciones que consideraon de ‘alta gravedad’ y que se mantienen en más cerrado de los secretos.

Le endilgan al despedido que terminó por perder el control ‘interno’ en cuanto a saber cómo era y es la situación en los territorios ocupados. No se sabe si fue a causa de un “relajamiento” de los servicios de inteligencia o a incapacidad. Y lo ocurrido en los 11 días de ataques a la Franja de Gaza terminó por colmar la paciencia.

Nadie –mucho menos Netanyahu- imaginaban que tras 11 días de ataques a los palestinos iban a terminar en una tregua acordada, con una fortísima derrota política de Israel ante el mundo, y con la resistencia palestina en pie.

No se le niega la experiencia y ‘trayectoria’ de Cohen, pero debe aclararse que él no no tenía responsabilidad alguna militar en la última experiencia contra Palestina. Pero lo cierto es que el área bajo su mando otorgó la información de lo espiado y analizado en los territorios usurpados. Además –por si fuera poco-, fue convocado y tomó parte de las reuniones donde el gabinete israelí coordinaba los ataques.

Cohen llevaba 6 años al frente del Mossad, y quienes querían su salida (y ‘trabajaban’ para ello desde hace años), han sido extremadamente detallistas en cuanto a sus reveses. Ahora existe quienes sospechan que su despido solo se trata de una nueva maniobra del premier que trata de endilgarle a Cohen el fracaso de sus ataques.