Mar. 19. Mar 2024, Santa Fe - Argentina
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RÍO PARANÁ CONTAMINADO

RÍO PARANÁ CONTAMINADO

Un estudio argentino revela la problemática del principal río del país...

SANTA FE-ARGENTINA  Un trabajo desarrollado por científicos del Conicet y publicado en el exterior, concluye en que la Cuenca del Río Paraná está contaminada.

Las concentraciones de productos nocivos son causa del modelo agrícola vigente, que afecta a todo el país, y donde la provincia de Santa Fe aparece como la más complicada. De allí que la vida acuática, se encuentra en peligro.

La Cuenca del río Paraná es considerada la segunda más importante de Sud América (detrás de la que comprende al Amazonas). La misma está altamente contaminada con el herbicida glifosato o AMPA, su degradación. Eso ya se había denunciado a mitad del 2016.

En una ampliación de un informe anterior, publicado por la revista internacional Environmental Monitoring and Assessment, se destaca que las aguas y el lecho del Paraguay y el Paraná presentan grandes concentraciones de insecticidas como el endosulfan (prohibido en el país desde 2013), la cipermetrina y el clorpirifos.

Entre los firmantes del estudio aparecen Alicia Ronco –fallecida- y Damián Marino, ambos especialistas del Conicet. Denuncian que el grado de contaminación detectado supera los límites establecidos para la protección de toda la vida acuática.

Se señala que los altos niveles de plaguicidas constatados en agua y sedimentos tienen como causa la utilización de estos productos para la práctica agrícola en todos los territorios que atraviesa principalmente el Paraná. “La agricultura intensiva aporta cargas significativas a los afluentes en los tramos medio e inferior y estos luego llegan al curso de agua principal. A pesar de que hay diluciones y descargas, el nivel de concentración es tal que los productos se pueden detectar en la corriente de agua. Estos hallazgos exponen la necesidad urgente de regular la aplicación de pesticidas en la cuenca”, se expresa.

El documento destaca que en la región relevada “la utilización de plaguicidas aumentó 900% en las dos últimas décadas por efecto de la introducción de cultivos biotecnológicos y la aplicación de técnicas de siembra directa”.

Cipermetrina, endosulfan y clorpirifos encabezan con amplitud los indicadores de contaminación. En la zona también se ubicaron otros 20 plaguicidas aunque en concentraciones relativamente bajas respecto de los compuestos antes mencionados.

“Las concentraciones de endosulfan, cipermetrina y clorpirifos son las cuantitativamente más relevantes. En cada caso, sus niveles de presencia son superiores a los recomendados para la seguridad de la vida acuática. Estos plaguicidas presentan una mayor afinidad por los sedimentos”, señala el trabajo.